02 octubre 2010

Mañana Domingo 3 de Octubre

Los socialistas, hay quien hasta le pone nombre y apellidos, aun no se han dado cuenta del peso de la ciudad de Valencia en la Comunidad Valenciana. No solo se trata de aritmética, de sumar los recuentos de los colegios electorales del municipio de Valencia, la cosa va más allá y parece que la Ejecutiva socialista, en el caso de que exista y tenga vida propia, del “Cap y Casal”, está a punto de volver a caer en el mismo error, la contemplación del ombligo, que les ha llevado a perder en la capital, desde hace diecinueve años, todas y cada una de las elecciones, europeas, nacionales, autonómicas y municipales, que se han ido convocando.
Mañana, 3 de Octubre, los socialistas valencianos votarán en sus primarias, que no tienen, por mucho que se empeñen, nada que ver con las norteamericanas en las que no suele haber un candidato claramente “oficialista”.
Mañana, los militantes socialistas, tienen la opción de cambiar, o al menos intentarlo, el camino que les ha llevado de decepción en decepción.
Mañana, cada uno de los militantes que acuda a elegir al candidato que les va a representar en las elecciones del último domingo del próximo Mayo, deberá decidir entre que, unos pactos que no tienen nada que ver con la ciudad de Valencia, les hayan impuesto un cabeza de lista, o que ellos, los militantes, los que conocen lo que sucede en su calle, en su barrio, en su ciudad, coloquen en lo alto de la papeleta a quien consideren más idóneo para ganar, eso de ganar sería como acertar la euromillonaria, o para el duro juego de ser el líder de la oposición en el Ayuntamiento. Más sencillo, con menos retórica, decidir entre el ayer de derrotas y el mañana de mudanza, entre el que te impongan o el que participes.
Me dice Altea, que la inconformidad del militante socialista, viene desde los principios de los tiempos. También me dice, Altea, que un día los militantes socialistas de la ciudad de Valencia saldrán de su largo adormecimiento. Quizás mañana, 3 de Octubre, elijan a quien puede ser capaz de canalizar el voto de izquierda. O no.

04 septiembre 2010

Arrivederci Agosto

Allá por estas fechas, pero cuatro o cinco años atrás, se me ocurrió decir, más bien escribir, que un día no muy lejano, en este País, nos plantearíamos para qué sirve el mes de Agosto. Y ese día, aun no debe de haber llegado, pues estamos con las mismas de entonces. Agosto es un mes que lo padeces. Si por una de estas, lo has vivido en una gran ciudad, Valencia por ejemplo, en algunos barrios, comprar el periódico es una autentica aventura. El año que viene será un negocio alquilar Gps para guiar hasta los heroicos establecimientos que permanecen abiertos en Agosto.
Estamos en “Crisis”, las encuestas, y lo que no son las encuestas, dicen que “la Crisis” es la gran preocupación de los españoles, lo que nos quita, además del calor, el sueño. Pero parece que esa intranquilidad, que nos acongoja desde hace ya demasiado tiempo, desaparece en Agosto y se presenta en Septiembre. Debe de ser que en Agosto nos lo tiramos todo a la espalda y cantamos aquello de “…….que el Mon s’acaba”.
En Septiembre casi todo reaparece. Vuelven a la escena los políticos, insisto en lo de vuelven, porque allá por Mayo y Junio, cuando las estábamos pasando muy, pero que muy, canutas, los políticos, con la boquita pequeña, pero a grandes voces, comunicaron que ellos no iban a tomar vacaciones. España los necesitaba y ellos estaban dispuestos a arrimar el hombro y empujar del carro. Aquellos anuncios, de tanto desinteresado sacrificio, nos erizaron los cuatro pelos que nos quedan.
Han vuelto, y seguirán, los problemas, porque los problemas no se disuelven, se resuelven.
Y también, han regresado, han reaparecido, los políticos locales, autonómicos y nacionales, con un loock moreno caribeño, pero caribeño del caro, no de esos de viajes a Punta Cana de los de las ofertas de dos por uno. Algunos han retornado como si hubieran pasado los treinta y un días encerrados en una cabina de rayos UVA.
Piensas, pobrecillos, que remordimientos deben de tener recordando que dijeron que no se iban a despegar de su despacho.
En las encuestas, recientemente publicadas, los españoles ponen a sus políticos a caer de un burro.
Publicado en Las Provincias 4 Septiembre 2010

23 agosto 2010

El día del Murciélago

Los murciélagos en miles de relatos están considerados como animales siniestros, tienen mala prensa en todo el mundo, excepto por estas pacientes tierras
Hay que reconocerlo, por regla general, a los valencianos los murciélagos no les dan aversión, ni pánico, al contrario su imagen va directa a la puerta de las emociones. En nada, nos viene la imagen del murciélago del escudo de Valencia, con las alas desplegadas como abarcando a la Ciudad.
Hubo un tiempo, próximo aunque a veces nos parece muy lejano, en el que el Valencia C.F. era un equipo muy temido. Hasta ganaba competiciones de prestigio. Una marca de cerveza, lamento mucho no poder precisar el nombre, lanzó una campaña publicitaria con carteles que reproducían la imagen de un murciélago acompañada con la leyenda “Nos tienen miedo”. Para los valencianistas los murciélagos, son como unos más de la familia. Esto fue, antes de que a la SAD llegase alguien que dejó tras de si, un equipo destrozado y arruinado, un campo inacabado, y vete a saber si algún día llegarás a saber muchas cosas más.
Y mira que casualidad, que sea el murciélago en el escudo, una de las pocas cosas que comparten levantinistas y valencianistas. Algún día se hablará en esta ciudad en serio, y habrá un planteamiento aun más serio, acerca de lo absurdo que resulta, por ser incapaces de compartir, que uno de los equipos, endeudado hasta las cejas, tenga un super estadio a medio construir y el otro, también empeñado hasta las pestañas, se lance a la aventura de construir otro nuevo campo de fútbol.
Pero estaba hablando de murciélagos, y ¿por qué?, porque creo que tal vez los murciélagos perciban, ellos también piensan, que son un poco victimas de nuestro olvido, bueno de nuestro olvido no, de el del Conseller Serafín Castellano, que está montando un homenaje, de coste “casi cero” como otros eventos, por todo lo alto, a los toros, como animales unidos a nuestra cultura, mientras que de ellos, de los murciélagos, tan ligados a lo valenciano desde hace unos cuantos siglos, solo se acuerda una fabrica de cerveza, otra de camisetas y Hollywood.
fmc Publicado en Las Provincias 21 Agosto 2010

14 agosto 2010

Móviles, uno de los chocolates del loro

Pese a tanto sofoco, Agosto nos está dando un respiro. Están los políticos de vacaciones. Es un paréntesis. Pero, “la situación” está ahí, pese a que Julio suavizó los datos del paro, pese a que creció un poquito la economía española, “la situación”, la que tanto nos acongojó, sigue ahí.
En quince días, los políticos, que en teoría, son los que tienen que coordinar a la población para salir de la crisis, regresarán y se reencontrarán con “la situación”. Con “la situación” que tiene al borde de la quiebra a las Administraciones municipales y autonómica. Con “la situación” y también con el inicio de la marcha electoral hasta Mayo.
Y a los políticos, a nuestros administradores, es a quienes tenemos que recordarles que tienen que continuar con aquello que tanto se prometió en la pasada primavera, cuando el acojono era general, “Recortes en el gasto”. Recortes que afectaron a funcionarios y jubilados. Recortes obligatorios en infraestructuras. Pero hay que hacer más podas, desde las cosas más simples, lo que se dice un tanto desdeñosamente “el chocolate del loro”, hasta las inmensas ganas de pasar a la historia a través de megalómanas obras. Aunque frenar estas últimas colisionará con la verborrea de las promesas,
Y un ejemplo de lo del “chocolate del loro”.
Con demasiada frecuencia nos llegan noticias de que el importe de la última factura de los móviles de los señores concejales ha alcanzado niveles estratosféricos. Lo malo, es que en el pecado del móvil gratuito, igual participan diputados provinciales, autonómicos, nacionales, senadores, altos cargos de todos los gobiernos que tenemos en España.
¿Estas compañías que cada dos por tres te llaman para darte el oro y el moro en tarifas para mañana, tarde y noche, no tendrán una oferta especial para políticos que están permanentemente enganchados al móvil?.
Dentro del despilfarro, del ingeniar qué vamos a inventar para gastar aun más, esto de los móviles es una tontería, pero una tontería que nos cuesta, a todos, millones de euros.
Y es porque parece que hay cargos públicos, que caminan como si aun no se hubieran enterado de la bancarrota.
fmc Publicado en Las Provincias 14 Agosto 2010

07 agosto 2010

Y además con estos calores

Se acaban de publicar los resultados de una macroencuesta, realizada en 14 países europeos. Iba a decir que sorprenden los resultados, pero bien pensado creo que no hay ninguna sorpresa. De las entrevistas hechas a 21.000 personas, se deduce que a los europeos no les ofrecen ninguna garantía ni los políticos ni los partidos políticos y además los asuntos relacionados con la política son los que menos interés despiertan.
Los resultados de la macroencuesta nos llevan a hacer unas cuantas reflexiones.
Una. No confundamos “la política” con la “Administración de los Bienes de todos”. Puede no interesarnos el politiqueo, pero no por ello debemos de dejar de vigilar con que criterios, con que alegrías, con que descontrol, se administran nuestros impuestos. Impuestos, directos e indirectos, que pagamos a porrillo, todas las horas, días, meses y años.
Dos. A pesar del enorme poder que hemos cedido los ciudadanos a los políticos, cosa que demasiadas veces olvidamos los unos y pretenden ignorar los otros, va y no nos fiamos de ellos. Mira que tiene garambainas el asunto, que les elevemos a ser señores del bien y del mal pese a que nos den tan mala espina.
Tres. Al personal le llaman más la atención otros derroteros, incluso las atracciones, circos, proporcionados por los mismos políticos. Hay que distraer. Que piensen lo menos posible. Mientras que, día si y día también, saltan casos de corrupción, de maletineros de todos los colores.
Cuatro. ¿Para que les sirve, a los ciudadanos, leer los resultados de una macroencuesta, con los que están de acuerdo, si luego no se obra en consecuencia?.
Cinco. Seis. Siete….
Si han llegado hasta ésta línea, perdonen. Estas cosas que estoy diciendo, no hay que escribirlas en Agosto. Agosto es un mes puente, casi en blanco, es lo más parecido a la hibernación, aunque el calor sofocante diga lo contrario.
Altea dice, que Agosto es un mes que no le gusta nada, que le produce tristeza, sus mediodías de infierno dan paso a unos atardeceres que nos van advirtiendo que el Otoño ya está a la vuelta de la esquina. Y ya se sabe lo que nos va a traer el Otoño.
fmc. Publicado en Las Provincias 7 Agosto 2010

31 julio 2010

Tomemos nota

Las imágenes muy duras, la realidad aun lo fue más. Debió de suceder en segundos, un tropezón, otro y otro, el terror, la avalancha, la marea de cuerpos, arrastrados de lado a lado, queriendo mantener cada uno su espacio, gritos, chillidos, alaridos de miles de personas, la huida de unos por encima de otros. Pánico sobre pánico. Segundos que fueron largos minutos. Minutos fatales. Después el terreno, como un campo de batalla, sacó a la luz la absurda muerte de veinte personas, jóvenes en su mayoría.
Será la justicia alemana la que dilucide sobre la responsabilidad, más bien irresponsabilidad, de permitir la concentración de cientos de miles de personas en un espacio inadecuado. ¿Y….?
La Organización, o “desorganización”, del evento deberá pechar con la parte que le toque, que no debe de ser pequeña, pero el gentío en este caso, y en otros casos de “estampidas humanas”, en un parpadeo, pierde el control.
El festejo de Duisburgo, nos debe de hacer pensar lo fina que es la línea que separa la fiesta de la tragedia. Pero nos debe de hacer pensar a todos, en otros momentos, en otros lugares y en otras fiestas.
Recordaba Altea, como en las pasadas Fallas, un día que acudimos a ver el momento del encendido de la iluminación de la calle Cuba. Allí nos apiñamos unos cuantos miles de personas, como también se juntaron en la paralela calle Sueca. Tras el ¡Ohhhhhh!, del encendido, los que estábamos en Cuba quisimos pasar a Sueca, y los de Sueca a Cuba. Y en un punto, coincidimos todos, más los puestos ambulantes, más un entarimado, más un hijo de su madre tirando petardos de grueso calibre. Se vivieron instantes, muy largos, codazos, empujones, pero no pasó nada más, no hubo por suerte ninguna caída que provocase otras.
Es una paradoja, que el temor ante el peligro se te agudice cuando menos cantidad de vida tienes por delante. Y es desde la congruencia desde la que recomiendas “tomemos todos nota”.
Y quienes tengan responsabilidades, que peguen un post-it en su agenda, que recuerde Duisburgo, cuando llegue la hora de autorizar cortes de calles, carpas, tablados, churrerías ambulantes.
Publicado en Las Provincias 31 Julio 2010

24 julio 2010

¡Milagro!, ¡Milagro!

“Soy Teresa, tengo cuarenta y pocos años, mi marido estaba apático, que si no me apetece, que si estoy cansado, oí un anuncio tan simple como este, que me recomendó, para mi marido, las cápsulas “energía a chorros”. Ahora, ¡No veas como cumple!.
Así, más o menos dice, con un guión que parece el trailer de una película porno, uno de los muchos anuncios de los muchos productos milagro, que a diario se emiten por las emisoras de radio comerciales que aletean por el cielo hispano.
No falta, “De venta en farmacias” como la frase final que corona el anuncio. Algo así como una garantía añadida, como queriendo compartir con los boticarios, algo más que las ganancias comerciales, los beneficios de los resultados de la curación de impotencias, desmemorias, agotamientos y no se cuantos pecados más de la carne y del espíritu. Porque hay pastillas o ampollas, consulte con su farmacéutico, para todo y para todas horas, para darse ánimos al despertar, para recuperar la memoria, para desterrar la inapetencia, sexual y de la otra, las hay hasta para aguantar la plasta de los políticos cuando se ponen en plan salva patrias.
Hay grageas hasta para que un ignorante, que le gusta disfrazarse de experto, se crea que lo del castañazo inmobiliario que se ha pegado España entera, es cosa de unos cuantos fines de semana. No hay nada como tomarse un frasco de píldoras de “especulatil” para creerse que los miles de pisos que hoy están a la venta, “se lo van a quitar de las manos” antes de que llegue el año 11, eso sí, además con los precios que reinaban en la cima de la burbuja del ladrillo. Pues si, parece ser, que estos desvaríos los llegan a producir un puñado de pastillas, porque si no, no se entiende que se esté escuchando ahora eso mismo.
Sorprende que los españoles, por lo menos de puertas hacia afuera, que éramos, hasta hace cuatro días, de un escepticismo que tumbaba al mundo mundial y ahora hemos avanzado a tragarnos todo lo que nos echen, sin pararnos a analizar un mínimo las cosas.
¿Qué nos ha llevado a esto?. La vagancia, dice el inefable Luís Gil, el creer que pensar agota.
Publicado en Las Provincias 24 Julio 2010

17 julio 2010

El Toro Negro

No lo he escrito antes. No me gusta nada, nada, que en la bandera del Reino de España, se plante un toro negro, por muy “osborne” que sea. La bandera, es la bandera especificada en el artículo 4.1 de nuestra Constitución, nos representa a todos los españoles y solo el escudo de la Nación, debe de ir estampado en ella. Ni los sueños deportivos, ni la gracia de un campeonato mundial, justifican el añadido. Hoy, tenía ganas de escribirlo.
Tras los primeros días de las celebraciones futbolísticas, en las que todo el País ha flotado entre la satisfacción y el deleite, hemos vuelto a la dura realidad, al Debate del estado de la Nación. Y ha vuelto a llover, más bien a granizar, y hemos vuelto, los españoles, a comprobar los insoportables enfrentamientos entre los dos grandes partidos, a constatar la incapacidad de diálogo y acuerdos entre ellos, a confirmar que no sabes si el Parlamento copia el modelo de griterío de los “Sálvame”, o si han sido los programas rosa de discusiones superpuestas los que imitan a los “representantes del pueblo español”. Y de esto no parecen enterarse ni los de Zapatero, ni los de Rajoy, de que el personal de la calle, cada día está más harto de tanta discusión hueca, de tanta torpeza de los profesionales de la política, de tanto recorte siempre por el mismo lado. Gobierno agotado, extenuado, Oposición sin mostrar sus propuestas que aun pueden ser mucho más duras.
Aterrizados en el hoy, hemos vuelto a oír “Elecciones anticipadas” y “Moción de Censura”, “Tutelaje político y económico” y claro que estas frases igual pueden ser aplicadas al Gobierno Central que a algún Gobierno Autonómico que nos es geográficamente muy próximo.
Y es que todos, nos andan tapando algo, pese a que se diga “Dar información es bueno”. También se decía, que con la salud no se juega, y va y resulta que uno de los grandes productores mundiales de fármacos, ha ocultado durante diez años, que su producto estrella contra la diabetes, portaba graves riesgos cardiovasculares. La pela es la pela, y aquí y allá, quien trinca sale de rositas. De rositas, pero forrados y llenos los bolsillos.
Publicado en Las Provincias 17 Julio 2010

10 julio 2010

Un Ligero Tufo

Luís Gil, que a veces es de un positivismo que tira de espaldas, se ha pasado, para envidia de todos sus amigos, casi seis meses viviendo en Nueva York. Allá por el pasado Otoño, y ante los nubarrones que ya entonces se pronosticaban y presentaban, pensó lo de, ¡A vivir que son dos días!, y voló hacia la nueva tierra de promisión. Desde allí, nos ha enviado, a lo largo de estos meses, docenas de fotografías. Dijo y dice que para que viésemos otros ángulos de la capital del mundo, los que nos quedamos aquí, dijimos y decimos que era para hacernos los dientes largos.
Ya está en Valencia. Regresó, como un indiano, cargado de relojes de Chinatown, que repartió entre los amigos, como antes se repartían los puros en una boda, a puñados.
La semana pasada, tertuliando con él, nos dijo que, días atrás, paseando por la Plaza de la Reina, había percibido un ligero aroma que, de inmediato, le trajo, desde la memoria, los paseos en calesa por el Central Park neoyorquino. Seguimos hablando de otras cosas. No resolvimos la Crisis mundial, pero estuvimos a un punto de hacerlo.
Me quedé con la copla de lo de la plaza de la Reina y el Central Park, y decidí, averiguar por mi cuenta.
Aquello del “ligero aroma”, solo es otra burla de Luís Gil.
El pestazo, a orines, que emana desde una de las plazas más turísticas de la ciudad, recuerda de una tacada, no solo la esquina del Central Park, también las caballerizas de Versalles, las cuadras de la Escuela de Equitación de Viena y los establos de los cosacos de Zaporozhia.
Tiene que haber una solución para que convivan, en el punto más céntrico de la ciudad, calesas, caballerías y las glándulas pituitarias de vecinos y viandantes agredidas por los orines de los equinos.
Hace ya algunas décadas que se comercializa el zotal, cuyas propiedades son más que conocidas, ¿tan mal estamos que no hay fondos para baldear la Plaza de la Reina, con más frecuencia de lo que se hace? o ¿acaso es que, a estas alturas, ya nos hemos acostumbrado a convivir entre toda clase de hedores?
Ah¡ y me acordé de un concejal que dijo que iba a aromatizar, con limón, calles y alcantarillas.
Publiccado en Las Provincias 10 Julio 2010

05 julio 2010

Retrovisores para Peatones

Si el conseller Cotino no añade, junto a las ayudas que va a aportar a los cazadores, subvenciones para la compra de retrovisores para peatones, no voy a tener más remedio que pedírselo a Papa Noel o a los Reyes Magos. Y si ninguno de los cinco me hace caso, que es lo más seguro, tendré que rascar el fondo de mi famélico bolsillo para agenciarme, por seguridad, el chisme del retrovisor.
Lo de las promesas de subvenciones, no pasa de palabras, palabras, merecería un par de columnas, pero hoy estamos con lo de la tranquilidad de los que caminan por las aceras de Valencia, que ya es bastante.
Llegados a este punto, no hay más remedio que hacer una declaración de que uno, considera el uso de la bicicleta, como uno de los medios más baratos y menos contaminante de transporte urbano. Dicho esto, también hay que decir que para utilizar una bicicleta en una ciudad, hay que tener una gran dosis de educación cívica.
Ordenanzas municipales, incluidas las que regulan el transito de las bicis por las aceras, hay para todos los gustos. Pero, si se desconocen las ordenanzas, si no existe el más mínimo respeto hacia los demás, si hay quien cree que las aceras son pistas para ir sorteando peatones, entonces no hay más remedio que exigir la actuación de la Policía Local. Pero, en tiempos de penuria, no vamos a pedir al Ayuntamiento que coloque un policía en cada manzana. Sí lo de la Policía de Barrio, el que caminaba preguntando a los tenderos cómo les iba el día, no se hizo en los años que nos creíamos los más ricos del mundo, ¿cómo se va a hacer ahora que estamos secos cual mojama?
Por lo tanto, como lo de la educación ciudadana no les va a entrar a los incívicos en dos o tres meses, como lo de los policías es aun más imposible, nos caben cuatro soluciones.
Una, reeducar a los peatones, pintando en las aceras el carril peatón y haciendo que todos caminen en fila india, lo más apretados posible.
Dos, poner en marcha la producción de retrovisores para peatones, que podrían ir acoplados a modo de gorra o pinzados sobre los hombros.
Tres, caña, sanciones, sanciones, sanciones, que es como dicen que la letra entra.
Cuatro, dejando todo como está que es lo más cómodo ya que, en nada, vamos a entrar en la campaña electoral de las municipales, y aquí ya se sabe, se reniega mucho, pero se vota siempre a los mismos.
Publicado en Las Provincias 3 Julio 2010

26 junio 2010

Las Vuvucelas

Sea cual sea el final del Mundial de Fútbol, se lleve la Copa el equipo que mejor juegue o al que más manos le echen los árbitros, del Sudáfrica 2010, va a salir un vencedor por encima de todos: la estridencia de las vuvucelas. ¡Vaya si hay pulmones por aquellas tierras!.
Las vuvucelas son como las trompetas que anunciarán el Apocalipsis, un día de estos, pero en plástico. Dicen que su sonido es similar al barritar de los elefantes, dado que no suelo ir de safaris fotográficos, y menos de los otros, voy a aceptar la conclusión de los expertos. Lo aun más cierto es que los que hemos visto algunos partidos de este Mundial, vía tele claro, hemos acabado hasta el moño del fondo musical, de bramidos, berridos, barritados, que ha acompañado a cada transmisión. ¡Y para esto los hay que se compraron teles con sonido en 3D, altavoces laterales, sensoround y otros artilugios! Se acabará Junio y aun continuará el desagradable chirrido rechinando en los oídos. ¡Con lo que Junio nos ha quitado!
Lo bueno, es que algunas veces las vuvucelas, nos han evitado escuchar con claridad a narradores y a comentaristas, incluida la famosa entrevistadora, rebozándose en un triunfalismo que no ha conducido a nada, a la nada de las nadas.
Lo malo, lo peor, es que todo se contagia, cosas de la globalización, y en estos momentos centenares de contenedores abarrotados de vuvucelas, made in China, demasiado baratas las puñeteras, se están dirigiendo hacia los puertos españoles con el objetivo de invadir los recintos deportivos hispanos.
Si los próximos meses ya pintan pésimos, si laboralmente vamos hacia unos otoños y unos inviernos calentitos, si los bolsillos seguirán secos, añádanle a esto la insoportable excitación de las vuvucelas.
Y eso que un trompetazo, uno solo, no vendría nada mal que se les diese cada mañana a todos y cada uno de los personajes, que en este paciente País, se dedican a gobernar y a hacer oposición. Un vuvucelazo para mantenerlos despiertos, activos, y no tan pasivos como parecen encontrarse, unos hacia su trágica derrota y otros en la cómoda victoria que se prometen.
Publicado en Las Provincias 26 Junio 2010

19 junio 2010

La Palestina

Estamos entrando, hay quien opina que ya hace mucho tiempo que pasamos el umbral, en una etapa en la que todo, absolutamente todo, incluyendo la lista de familiares en las esquelas, lo tienes que leer un par de veces. La primera para medio enterarte, la segunda para examinar entre líneas y entrecomillados e incluso llegar a una tercera para recomponer el puzzle que tienes delante de ti.
Debo de ser bastante cortito, bastante más de lo que me suponía Altea, porque por más vueltas que le doy, no acabo de entender como se puede ver desde el ángulo del optimismo, del triunfalismo, de las valientes y buenas decisiones, la absorción, aquí pongan los sinónimos que se les ocurran, de Bancaja por Caja Madrid y la marcha a no se sabe de la CAM. De como hemos pasado de ser “la locomotora de España”, a ser un tren, y tomo el símil de Tur, un amigo, como el de los Hermanos Marx en el Oeste, que al grito de ¡más madera!, se le destrozaron los vagones para alimentar el renqueante avance de la locomotora, o como aquel otro que vendió el coche para comprar gasolina. Valencia, inmutable y vana.
Y estaba en esto del misterio, de las revueltas, de querer convertir un fracaso, una ineptitud, una incapacidad en un triunfo, en una estratégica jugada, en una exhibición de poder, estaba en ello, como decía Aznar, cuando he visto a Cospedal disfrazada con un kuffiyya, el pañuelo palestino, con todas las trazas de haber sido comprado en los Complementos de Moda de El Corte Inglés, proclamando que el PP es el partido de los trabajadores.
Ante un gobierno y un presidente desgastados hasta el final del horizonte, tampoco es preciso subirse, aupados en el éxito de las encuestas, al carro de la demagogia más simple. La demagogia, el ir a favor de la corriente solo con fines electoralistas, lo único que nos puede traer en un futuro no lejano, son aun mayores desengaños de los que ahora de sufren. Ya va siendo el momento, en el que el PP descubra sus propuestas de cambio. Propuestas con los pies en el suelo, para que el personal sepa a que atenerse y calcule si lo que le espera será o no, aun más negro.
fmc
Publicado en Las Provincias 19 Junio 2010

11 junio 2010

Kirigami

Para que luego digan que Internet solo sirve para perder el tiempo. Me acabo de enterar, gracias a Google, que la habilidad de recortar papel con unas tijeras se llama “kirigami”. Y antes de avanzar sobre el teclado del ordenador, antes de conocer la palabra japonesa, ¿cómo llamábamos a lo que hacíamos con los recortables?. Ya hace tantos años, que ni me acuerdo, que con un papel, unas tijeras y un poco de pegamento, convertía lo plano en figuras. Creábamos campamentos del 7º de caballería, construíamos urbanizaciones mucho antes que viniesen las burbujas, los booms y las caídas en picado. Con imaginación, que en aquellos duros años nos sobraba y unas hojas de papel barba, nos creíamos los amos del Mundo, por entonces el Universo no llegaba más allá de Plutón, y la Galaxia aún no la había inventado Florentino y tampoco la prensa de Madrid.
Nada se acaba de marchar, todo vuelve y vuelve a volver.
Ahora mismo, a los críos los estamos volviendo a ver lanzando peonzas, ya no son aquellas de madera y la punta de clavo, son de plástico, de todos los colores, como platillos volantes silbantes, pero peonzas girando. Las niñas, pese al Ministerio de Igualdad, han resucitado, si alguna vez murió, el sambori. El colmo, es que he visto sustituir la tella por un viejo teléfono móvil que saltaba de cuadro en cuadro empujado por el pié de la jugadora, que sin saberlo, se divertía con el mismo juego que su madre, sus abuelas, sus bises y mucho más atrás.
¿Y los mayores?, los que ya no se acuerdan de manejar la peonza, los que perdieron las ganas de saltar y no pisar las rayas, ¿A que juegan?
Está claro, al juego que servirá de etiqueta al 2010, al recorte, al tijeretazo por aquí y por allá, al kirigami feroz. Pero si hace años manejábamos las tijeras por entretenimiento y con un cuidado increíble para no cortar más allá de las líneas, ahora las cuchillas tienen que manejarse por obligación, contrarreloj, y más que cortar, no hay más remedio que hacer un desmoche salvaje con motosierra.
Las alegrías pasadas han traído estas podas y las que tememos que vendrán. Y no es ningún juego.

04 junio 2010

Tengo un amigo

Tengo un amigo que comenzó a morirse la semana pasada y él aun no es consciente de ello. Disfruta tanto diciendo que está deprimido, que ya ha desgastado el término hasta el filo, tanto, que ahora hace increíble tanta melancolía acumulada.
Ni apunto su nombre, ni insinúo una inicial. Solo dos o tres amigos suyos conocemos de su mal. Su dolencia, tiene todas las trazas de que no va a ser remediada ni por la química, ni por el bisturí. Está tirando la toalla. Su mal es de más adentro. Se le ha perdido en el camino su compañera, la compañera de músicas, de libros, de cenas, de viajes, de cines, de largas madrugadas en las que se desvelaban las vidas anteriores.
Ahora está solo, rehén de si mismo, en la antesala del desierto yermo. Solo, aunque en algún momento oiga palmeros a su lado. Solo, y mal acompañado por una culpa tan enredada como penada. Solo, con su enorme fortuna, que no le vale para nada. Solo, consumiendo absurdamente el tiempo hacia la absoluta soledad.
Y a este amigo mío, que hasta ahora la vida le ha tratado como si estuviera entre algodones perfumados, le daría como tratamiento de choque, un intercambio de vidas. Eso mismo, que vemos en algunas películas de Hollywood, en las que durante unos días, el niño mimado cambia su estatus con un parado, por ejemplo, inmerso en una familia en la que no hay cristiano que trabaje. No porque no quieran, sino porque no pueden.
Y si no queremos hacerlo tan crudo, le canjearíamos esa vida que ahora medio desperdicia, por la de un padre de familia, con familia, que trabaja en una empresa en la que día si y día también, se oyen los chirridos del despido. Igual este hombre, le daría a mi amigo lecciones de cómo estrujar los instantes buenos.
Y a mi amigo, que lo quiero más que a un hermano, le diría, le digo, que no sea tan estúpido, que disfrute la vida que tiene, por suerte, por enorme ventura, que exprima cada minuto, que sea solidario con el mundo que le rodea, que recupere ya el tiempo y recupere los quereres extraviados.
Hoy no he querido hablar de políticos, que ya estamos un poco hartos, hoy he intentado hablar de personas.

08 marzo 2010

¡Abajo el Pesimismo!

Me ha convencido la campaña “Esto solo lo arreglamos entre todos”. Voy a intentar ahuyentar lo más lejos de mí, todo aquello que recele que incita al pesimismo. Lo tengo claro, hay palabras que voy a evitar. No es que me autocensure, es que no quiero insistir en lo mal que estamos, así en general.
Y es que nos interesa a todos, adobarnos la vida, el día a día, con un poco de optimismo, porque si seguimos como estamos, con unas tertulias y unos tertulianos que nos anuncian cada noche el fin del mundo, o acabamos insomnes perdidos o vamos a tener unas úlceras en el estómago, en las que nos van a caber un par de trenes de alta velocidad.
No recuerdo de quien fue la idea aquella de publicar un periódico, lanzar a las ondas un programa de radio, o emitir un telediario en el que solo apareciesen buenas noticias. No sé si fue cosa de alguno de los guionistas del mundo dulzón de Frank Capra o es una creación más reciente de cualquier sagaz publicista, pero está claro que en estos momentos lo que necesitamos no solo es amor, a lo Isabel Gemio, es un chorro de optimismo que nos despierte, que nos ponga en marcha para que pongamos en marcha la máquina productiva.
¡Y que los voy a decir!, tenía ganas de que alguien, ya que no lo han sabido hacer ni Gobierno ni Oposición, me dijera que aunque estamos rematadamente mal, aun podemos salir del bache, colaborando todos. Como nadie aun no me ha dicho, en que parte del carro tengo que arrimar el hombro, porque tenemos que arrimar el hombro de un modo o de otro, y empujar, porque todos tendremos que hacer esfuerzos, yo lo voy a hacer a mi manera, y de momento esta manera es no transmitir ni un ápice más de pesimismo, de ese tenebrismo que estamos arrastrando. Así que, esto lo arreglamos entre todos.
Pero tiene narices, que esta idea de cooperación colectiva, parta de la sociedad civil. ¿Qué hacemos con Gobierno y Oposición? ¿Los dejamos donde están, en la Babia de sus encuesstas? ¿Consentimos que continúen tirándose los trastos? ¿Pasamos de ellos?. Los promotores del “esto lo arreglamos….”, nos han puesto en una tremenda tesitura
fmc Publicado en Las Provincias 6 Marzo 2010

03 marzo 2010

El Gran Imposible

Durante los últimos meses, muchos ciudadanos hemos estado convencidos de la necesidad de que los dos grandes partidos, suscribiesen un gran acuerdo para tratar de sacar a España y cada una de sus Autonomías, del profundo agobio en el que está hundida, en la mayor de la crisis sufrida desde hace décadas, o eso creemos.
Pero la certeza de un obligado pacto, está dejando paso a la creencia de que no va a haber tal compromiso, en el sentido que pensábamos, como una concordia en la que se dejaran de lado, por un tiempo, los intereses electorales de cada partido, dedicando cada uno de ellos, lo mejor de si, para sacar al País del atolladero.
Igual, es que habíamos sobrevalorado la talla de los líderes políticos españoles, talla que no está al nivel de la exigencia de los tiempos.
La importancia de los pactos no está en la colección de fotos de los líderes apretándose las manos, o firmando al píe de unos folios, la importancia está en los contenidos y eso ya es otra cuestión, reñida con el ritmo condenadamente lento, dada la urgencia de la resolución, que se viene manejando desde que amaneció la maldita crisis.
Y ya que suponemos que los dos grandes partidos son conscientes del desespero, del paro creciente y prolongado, valdría la pena que al menos conviniesen en poner si no un punto final, al menos un punto y aparte, en el intercambio de reproches, que se arrojan a la cara como única ocurrencia, ante unos ciudadanos que atónitos contemplan tanta estupidez, que no conduce a nada y si a la Nada. Mientras tanto, se obvian las decisiones de gobierno, las propuestas y el debate serio.
Ahora, aquellos que hace unos meses hablábamos de la Gran Coalición, a la alemana, nos parece imposible, debido a las diarias confrontaciones entre los dos grandes partidos. Los dos tendrían que bajarse del machito electoral, habría además de pactar, echarle bemoles, predicar con el ejemplo y explicar duras reformas.
Y al final deduces, equivocado, con que la situación no debe de ser tan grave, cuando siguen con su erre que erre, porque no quieres creer, que todos son un tajo de insensatos.
fmmc Publicado en Las Provincias 27 Febrero 2010

21 febrero 2010

52 copas del America

Cuando aun éramos jóvenes, por estas alturas del año se publicaban los pronósticos del Mago Acisclo Karag, sobre la clasificación final de la liga de fútbol, quien sería campeón, quienes caerían a la segunda división. En aquella España, de balones de cuero, de los cincuenta y sesenta, los vaticinios de Karag daban lugar a debates que ahora, y más en este instante, nos parecerían cosa de niños. El “mago”, provisto de un poco de lógica, un lápiz y una goma de borrar, solía acertar, por regla general, para desespero de los que había apuntado como segundos o a los que había condenado al descenso. Karag, que, en aquellos tiempos, fue tan popular como el Profesos Frank de Copenhague, inventor de lo imposible, seguro que si hoy viviese, no se atrevería a adentrarse en los procelosos vericuetos de la situación, no la futbolera precisamente, española.
Bueno pues, dice mi amigo José María, que en nada que hagamos los valencianos, dentro de once meses podremos tener una America’s Cup cada fin de semana, cada mes, cada año. No nos verán, vía televisión, esos miles de millones de espectadores que dicen que nos han visto, menudo cuento que nos han contado y que nosotros hemos dejado que nos contasen. Tendremos menos glamour, por lo tanto menos “gorrones” y menos gastos en espumillón. Se hablarán menos idiomas, otra excusa para que nuestros políticos no afinen el oído. Apenas volveremos a oír lo de empopadas, ceñidas, barlovento, sotavento, bao, boza, baluma, como antes que tampoco los oíamos. Pero nuestra hostelería, nuestra ciudad en muchas otras vertientes, podrá obtener negocio y beneficios tanto o más que si los grandes veleros continuasen desfilando por la bocana de la dársena.
Y es que en medio de la tormenta, ya permanente, entre el PP y el PSPV, se nos está pasando por alto, ¡Que dentro de diez meses llega el AVE!, que dentro de diez meses estarán conectadas en 90 minutos, Valencia y Madrid, cuatro millones de habitantes, cuatro millones de potenciales visitantes sedientos de Mediterráneo.
Los unos y los otros, PP, PSPV, una vez más con los deberes por hacer y en otra cosa.

fmc Publicado en Las Provincias 20 Febrero 2010

14 febrero 2010

Presidencia Inoportuna

Allá por la primavera del 2008, recién reelegido Rodríguez Zapatero, seguro que alguno de los incontables asesores que le rodeaban en la Moncloa, se frotó las manos pensando que a partir de aquel Abril triunfal todo iba a ser un camino de rosas. Soñó. Que los nubarrones económicos que ensombrecían ya aquel presente, serían como una tormenta de verano: Al final de aquel 2008, todo resuelto. Durante el 2009 se prepararía la Presidencia Europea, poco importaba que fuera rotatoria, y en el primer semestre del 2010 a codearse con sus colegas asesores de otros gobiernos europeos. Dietas aseguradas y muchas habitaciones hoteleras con vistas y visitas. Ni haría falta saber algo más del “my taylor is rich” que había ensayado en un curso por fascículos de la BBC, para algo estaban los traductores simultáneos…..
Todo fue como un enorme cuento de la Lechera, el pedrusco con el que se tropezó mayor que el Peñón de Ifach, todo tan grande como el batacazo que nos dimos todos, incluidos los copiosos “fontaneros” presidenciales.
Aquella Presidencia europea que nos iba a hacer flotar entre algodones, con cenáculos por aquí, cumbres del más alto nivel por allá, todo, todito, todo ha quedado en nada, rematadamente en nada.
Nos estamos reuniendo con mucha gente, pero para que digan que no somos tan desastres, como todo apunta que somos.
Nosotros, que queríamos sentarnos en el G8, en el G5 y en el G3, estamos ofendidísimos porque nos están comparando con los griegos.
Nosotros, que íbamos a ser los reyes del mambo guiando, porque tocaba, la Unión Europea, nos encontramos con que esa presidencia además de intempestiva, de increíble porque no hay quien se crea que ahora estamos en condiciones de presidir algo, es un estorbo. Esa presidencia, por turno, le impide al señor Rodríguez Zapatero, no se porque razón no escrita, hacer una crisis de gobierno, para recortar ministerios floreros, reordenar lo que pueda, comunicar mejor de lo que comunica y nombrar un nuevo ejecutivo que se atreva a hablar claro de los sacrificios y de la Crisis. Así que, a esperar al 30 de Junio. Mientras, recemos.
Publicado en Las Provincias 13 Febrero 2010

06 febrero 2010

Socarrados

Estos días aun más si cabe, vamos viendo, leyendo, oyendo, en cuantas contradicciones caen los dos grandes partidos, cada día, cada hora, cada comunicado. Aquí dicen “si”, cuando quieren decir “no”. Un poco más allá lo absolutamente contrario. Otro poco más allá dicen lo contrario de todo lo contrario. Si, sus posibles clientes, votantes o lo que quieran, fuesen anotando todo, acabarían cariocos perdidos o tirarían, a toda velocidad, hacia la salida de la abstención.
El rizo ya se está torciendo y retorciendo, cuando se habla de cementerios nucleares, de los depósitos de las basuras, chiringuitos, prolongación de Blasco Ibáñez, los paranys, todos asuntos menores, ridículos, exagerados, si los comparamos con la gravísima realidad nacional, con la insoportable destrucción de empleo, con la desesperante situación personal de más de cuatro millones de ciudadanos, de los cuales quinientos mil están empadronados en la Comunidad Valenciana, con la inquietud de millones de españoles con el futuro pendiente de un ¡ay!.
Los Unos y los Otros, se alternan según sea España o la Comunitat, no cejan en dar noticias tan espectaculares como de corto recorrido. Los Unos y los Otros, dependen de donde gobiernen, sin pudor y prestos a la bronca.
Todos, los que ocupan el Poder, se pierden cada semana en laberintos inútiles. Ningunos, ni los Unos, ni los Otros, son capaces de decirles a los ciudadanos que estamos en tiempos muy duros, en tiempos de sacrificios y que ellos, PSOE y PP, van a ser los primeros en predicar con el ejemplo del recorte y la austeridad.
Mientras todo esto sucede, los que estamos al otro lado del Poder, atónitos contemplamos unas peleas, unos chantajes, unos insultos entre correligionarios, de tal calibre, que nos continuamos preguntando ¿y estos van a resolver algo?, imposible.
Los dos grandes partidos, carecen de Líderes capaces de insuflar algo de esperanza a una sociedad cada vez más puteada, cada vez más descreída.
Los dos grandes partidos están desbordados, huérfanos de concreciones.
Zapatero y Camps quemados. Rajoy y Alarte, no saben, no contestan.
Publicado en Las Provincias 6 Febrero 2010

01 febrero 2010

Fallas Asperas

Nunca hemos sabido, ¿para qué?, si la anécdota fue real, se aderezó con algo de fantasía o tan solo una página más de los anales de las Leyendas Urbanas Falleras. Se contaba, que un presidente-propietario de una falla muy premiada, constructor, promotor, resolvía los exorbitados costes del monumento fallero, variando, al alza claro, los pisos que en aquellos momentos tenía a la venta. Sea la historieta verdadera, sea producto de la fabulación que llevó detrás la era, por ahora solo dormida, del “pelotazo”, fuera como fuera, eran otros tiempos en los que nos creíamos, y bien que nos lo creímos, que podíamos atar los perros con longanizas.
La dureza del 2008, 9, 10, y ……, está obligando a poner los píes en el suelo. Aunque cueste mucho y asuste aun más.
Durante los años que coincidieron con la enorme burbuja de la construcción, las fallas, contagiadas del “crece y crece”, del “a vivir que son dos días”, se lanzaron hacia un gigantismo que asustaba a propios, mientras asombraba a extraños.
Durante los años de la demasía, numerosas voces, incluso falleras, pesadas e incómodas, advertían que las fallas, los monumentos, conforme se hacían más y más grandes, perdían su sentido original de crítica, de “ingenio y gracia”, de “bordería”.
Durante los años del derroche, otras voces más, aconsejaban ponerle mesura al desborde, a la abundancia hueca, de muchos actos, y en todos los sentidos, de la Fiesta.
Ahora cuando los presidentes de las fallas de la sección especial, los grandes, los que más disparaban con pólvora de rey, acuciados por la dura realidad, del presente y del inmediato futuro, cuando se han citado, acuciados por el cierre del grifo de bastantes patrocinadores, para ponerle freno a tanto exceso pasado, ahora va y nos sorprendemos, nos desgarramos las vestiduras, y estamos a punto de creer que la fiesta va a desaparecer.
Las fallas no desaparecerán, pero tendrán que volver a rescatar muchos de sus orígenes, romper el divorcio que muchas de ellas tienen con su barrio, recuperando las relaciones y colaboraciones de sus vecinos. Y corregir errores. Todos.
Publicado en Las Provincias 30 Enero 2010

23 enero 2010

Dos Horas

Un reciente estudio médico, nos dice que ver la televisión más de dos horas al día, es muy perjudicial para la salud. No nos han descubierto nada, estaba más que claro y además desde hace mucho, mucho tiempo. Lo que no nos han dicho es el grado de peligrosidad, física y psíquica, por programas y cadenas. Pese a que la tele invita al relajo, hay momentos en los que te entran unas ganas locas de apagar el aparato y salir corriendo.
Dos horas continuadas, menos mal que existe el descanso de la publicidad que en este caso atenúa comentarios e imágenes, contemplando cualquier programa de los llamados “del corazón” debe de producir más alteraciones en el sistema vascular, que la ingesta de dos kilos de panceta de cerdo vietnamita. Dos horas ininterrumpidas escuchando los sesudos comentarios de los tertulianos de los “salvames” y los que se preguntan “¿Dónde estas?”, tiene que causar un embotamiento de todas las vías sensitivas del cuerpo humano, que luego no se recupera ni viendo tres sesiones consecutivas de Cine de Barrio. Dos horas seguidas contemplando “España en Directo”, gran apuesta del grupo RTVE para su emisión vía satélite, muestra al mundo una España de pena, penita, pena.
Aunque hay días que en esos paquetes de alto riesgo, con incomprensibles premios Ondas por en medio, habría que incluir algunos telediarios con las tensísimas relaciones de los dos grandes partidos que nos gobiernan, que ponen a los telespectadores al borde del infarto. Hay galenos, que recomiendan a sus pacientes que no hagan coincidir las horas de sus comidas las entradas de los telediarios. Hay días en los que las divergencias, el “tú más”, el “digas lo que digas nosotros decimos no”, cortan la digestión a cualquiera.
Menos mal que la televisión, en momentos como estos que estamos viviendo, también sirve para despertar conciencias, para mostrar con desastres como el de Haití, la fragilidad de la vida y las enormes diferencias entre nuestro mundo, incluidas sus “Crisis” y el desdichado Tercer Mundo. Tenemos que ayudar, en lo que sea, a construir en Haití, un nuevo país que escape de su miseria infinita.
Publicado en Las Provincias 23 Enero 2010

18 enero 2010

Faltaba El Niño

Si nos faltaba algo, ahora nos aseguran que estos fríos polares que hacen tiritar al Hemisferio Norte, desde los USA hasta Mongolia, incluyendo nuestra Europa, y que aquellos, por lejanos, calores sofocantes que socarran, ahora mismo, las noches australianas, son consecuencia de la inestabilidad de los movimientos de las corrientes marítimas en el Pacífico, este síndrome en climatología, es conocido, como Oscilación del Sur, (gracias Google), o El Niño, o Niña. Y esto, según nos garantizan, aunque te fías de pocas cosas, puede durar unos cuantos meses de columpiazos entre el frío y el calor, entre pertinaces sequías, desbordantes diluvios y azotadores vientos.
Dejando al lado la abundancia de fenómenos climatológicos, que los hay, la candidez te la van matando a base de darte un susto tras otro, a cual más apocalíptico. Después al comprobar que no era para tanto, se te va formando en el cerebro, o en lo que queda de él, una costra en el cubículo preparado para recibir las sorpresas, que pone en cuarentena todo lo que te cuentan y aun más si el asunto está “informado” con las alarmas roja, naranja, o el color que aun más zozobre al personal.
Y en esto, de los excesos a mansalva, no se salva casi nadie, casi nadie de los focos emisores del espanto paralizante. La verdad es que hasta ahora, se había considerado a la Organización Mundial de la Salud, OMS, como uno de los organismos más serios de este mundo, por aquello de que con la salud no se juega. Con la salud, hasta suele haber consenso. Y, sorpresa, sorpresa, la OMS parece ser que ha sido utilizada, con la complicidad de algunos de sus directivos, como vehículo difusor para tomarnos el pelo, para acongojarnos con una “terrible pandemia-epidemia de Gripe A” que se iba a llevar por delante a unos cuantos millones de terrícolas. Han jugado con los miedos de “aquí unos bobos de Coria”, o sea la población del Mundo mundial, aquí la solución al problema exagerado hasta la mentira, y otra vez hemos picado en el anzuelo.
Hoy, Haití nos duele. Haití ha sido un país ignorado, por desgracia así continuará dentro de nada. Como siempre.
fmc Publicado en Las Provincias 16 Enero 2010

09 enero 2010

Veinte Diez

Cosas de supersticiones o algo así. Los hubo que se plantaron ropa interior roja, otros se colocaron monedas en los zapatos, vaya incomodidad, otros más llegaron a tirar algo, hasta hubo atrevidos que vieron las campanadas en Telecinco, cualquier cosa para espantar el mal fario que ha arrastrado el año que cerrábamos. Teniendo como fondo las palmas de los afortunados que escuchaban y acompañaban, desde la misma Viena, la Marcha Radetzky, decidí que voy a recurrir a entonarle el nombre al nuevo año, Veinte diez, en lugar de Dos mil diez. Es un anglicismo, más bien de los USA, como la copa de un pino, pero a la vista de lo visto, y ante la que se nos viene, al nuevo año voy al menos a rejuvenecerlo.
Igual que en estos días solemos hacer inventario de los últimos doce meses que hemos vivido, a algunos nos da por pegarle un repaso a la bola de la bruja, para prevenirnos de lo que nos va a sobresaltar en los próximos meses, aparte de los imprevistos, que fatalmente habrá. Tenemos por delante el recorrido de una enorme montaña rusa, de las fijas, de película, una de esas kilométricas con subidas y bajadas de vértigo, con curvas que ponen en marcha todas las fuerzas centrífugas y centrípetas posibles.
El orden en el que ocurran los acontecimientos, si que podrán alterar los resultados de los siguientes.
La sentencia del Supremo sobre el Estatut Catalán. El envío de más tropas a la guerra, porque allí estamos en guerra, de Afganistán. La inconclusa financiación de Autonomías y Ayuntamientos. Otro intento camaleónico de la izquierda ”abertzale”, para mantener poder municipal en el 2011. La continuación del streeptis del sumario del Gürtel. El necesario Pacto de los Trasvases. El aun más obligatorio Pacto de Educación. El incremento del paro. La búsqueda de ideas para crear empleo. Los enfrentamientos continuos PSOE-PP. Etc., etc., y aun más.
Todo esto, es lo que nos espera a partir del próximo lunes, cuando todos hayan vuelto de vacaciones y tengan que enfrentarse, de una vez, a tanto conflicto latente. Agárrense al optimismo más mínimo, esto va a comenzar, y va a ser duro.
fmc Publicado en Las Prrovincias 9 Enero 2010

02 enero 2010

Todo perfecto o casi

De la lista de treinta y seis obras que van a realizarse en Valencia, en breve, a través de la segunda fase del llamado Plan E, no es la obra más cara, pero quizás es la obra más inútil, quizás la más absurda.
Lo de ajardinar la cubierta del Mercado de Ruzafa, anonada, intriga, y llena de interrogantes a muchos ciudadanos. Obras que van a exigir otras obras. Seguro que el Bario de Ruzafa, urge de bastante más equipamientos que de unas plantas en el tejado de su histórico Mercado.
En momentos, que por desgracia no van a ser cortos, en los que se está apelando, a la vista está que sin éxito, a la austeridad, a saber lo que vale cada uno de los cien céntimos que suman un euro, aquí parece que o no nos hayamos enterado, o es que ya está todo resuelto, y en perfecto estado de revista.
Todas las aceras de Ruzafa, de Valencia están de maravilla, sin un solo agujero, sin una sola trampilla rota, con todos los bordillos arreglados, sin un solo alcorque destrozado, ni faltan ni sobran postes que impidan la movilidad. Todas las calzadas de cabo a rabo asfaltadas, sin baches, sin grietas, sin hinchazones restos de las últimas Fallas, con las señales y pasos cebra perfectamente pintados. Todas las calles totalmente identificadas, rotuladas en castellano y en valenciano, con unas “ratjolas” por las que de inmediato reconoces que estás en Valencia, al lado de la cuna de la cerámica. Ningún albañal desprende hedores que tumban. No existe desigualdad en las dotaciones de unos barrios y otros……. Eso es lo que se da a entender.
Es maravilloso que copiemos de otras ciudades aquello que nos llama la atención por su originalidad, pero también podríamos copiar aquello que funciona bien, que alivia la vida al usuario, por ejemplo las frecuencias de paso de los transportes urbanos, los precios de los viajes, los abonos para jóvenes, el estado de las marquesinas.
Todo es perfecto, o casi, o así es como quisiésemos que estuviese nuestra ciudad antes de lanzarse en gastos superfluos, que algunos, tal vez con razón, puedan calificarse, aunque sean visitables, como superfluos caprichos.
fmc Publicado en Las Provincias 2 Enero 2010
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