28 agosto 2008

And now, what?

Aunque sé que dada la internacionalidad de nuestra Comunitat no hace falta traducir el titular, pero dado que el inglés todavía no es idioma oficial en la Comunitat, les diré que más o menos quiere decir, “¡y ahora qué?”. Esto es fácil, se aprende en uno de los primeros fascículos de esas colecciones, que inicias y abandonas enseguida.

Tengo un amigo, experto en todo lo que se guisa en esta Comunidad, uno de los mejores eventólogos(detector de los eventos por venir), que me ha remitido un correo electrónico en latín. En latín, latín. Ante un email en la lengua del gran Cesar, uno, en este caso yo, que hace décadas que mal leyó, La Guerra de las Galias, va más desorientado que un Presidente de Gobierno de España, entre sus colegas europeos, en una reunión de la U.E Desde que recibí el dichoso, por encantador, correo, no hago más que pensar qué puede haber, de jacarandoso, en el inmediato horizonte, además de lo de Madonna y lo del tenis en el Ágora. Y no me viene a la cabeza nada más, excepción hecha del próximo congreso del PSPV, que promete ser todo un espectáculo, sin “paddocks”, “chicanes”, ni al parecer en estos momentos “pole position”.

Y aprovechando que el President Camps, nos ha dado las gracias a todos los valencianos por nuestra colaboración en el desarrollo de la fiesta del señor Ecclestone, por nuestra resignación ante la ausencia de una mínima explicación de “a cuánto salimos” cada contribuyente, gozando del deslumbre del éxito, cabría abrir, desde Generalitat o desde el Ayuntamiento, un concurso de ideas entre los ciudadanos de Valencia, o los de toda la Comunitat, con el fin de encontrarles un buen uso a esos centenares de metros de lonas “guardavistas” que han tapado las vergüenzas de muchos años de abandono de un barrio hasta ahora olvidado. Sería un crimen que los toldos fueran a parar, sin más uso, durante once meses a un almacén acumulando polvo y bichos.

Estoy seguro, que el lector que haya llegado hasta aquí, ya habrá encontrado dos mil sitios en los que plantificar las cubiertas disimuladoras, en obras y no-obras de las Administraciones Central, Autonómica, Provincial y Local. Desde tapar “las aulas colchón”, a cientos, a la ampliación del Puente de Xirivella, ni un metro y ……..
Hasta faltarán lonas.
fmc 27 Agosto 2008

23 agosto 2008

¿Qué hago?

No sé si es la montaña rusa de temperaturas que estamos aguantando, los sesudos artículos de Carlos Pajuelo y Paco Perez Puche, las indecisiones de Rodríguez Zapatero y su jefe Solbes, ¿o es al revés?, los sonsonetes de Paco Camps o los kilómetros que tengo que hacer cada mañana para comprar la prensa, lo cierto es que desde que me levanto estoy clavado en el caos.
Soy un ciudadano que quiero colaborar con el Estado, o sea con todos mis conciudadanos o mis compatriotas, para superar la crisis ésta que no es crisis, la desaceleración que no es desaceleración, el frenazo que no es frenazo y así casi hasta el infinito.
Quiero poner mi granito de arena, quiero sumar, no quiero que esa chispita del Mediterráneo estropee esa “maquina de precisión” que es la Economía estatal.
Está claro que en momentos tan cambiantes como éste que estamos malviviendo, cuanto más lees, cuanto más escuchas, más despistado vas por la vida.
No es consuelo el comprobar que mentes más sesudas, o por lo menos así se les paga, que las nuestras, andan tan de callejón como nosotros. Mientras en USA bajan los intereses y hay días que parece que remontan, por aquí por Europa, erre que erre, se mantienen los tipos de interés e incluso sugieren subirlos. Nosotros, usted y yo, solo somos pasivos sufridores, a verlas venir.
Todo subía por culpa del petróleo. Ahora, escuchas que el barril de brend está bajando. Bajan, cosa de imagen, los combustibles unos centimítos y no baja nada más, no se recortan los precios de aquellos artículos de uso diario que, hace una semanas, no había más remedio que subirlos raudamente por la culpa culpita del crudo.
Si ahorras, si frenas la mano en el bolsillo, malo. No consumes, por lo tanto rompes la cadena de producción, aumenta el paro, etc., etc.
Si gastas, eres un manirroto, no ves el mañana, ayudas a que esta sociedad se hunda más en el consumismo feroz.
Si llenas el depósito de gasolina, malo. Contaminas y haces que se tenga que importar petróleo con el consiguiente perjuicio para la Balanza de Pagos.
Si no llenas el depósito, el Estado deja de percibir el bocado que se lleva por cada litro de gasolina, por lo que tendrá que recortar sus aportaciones a fines sociales.
¿Qué hago? ¿Hay quien se aclare? ¿Cubro todo con una lona?
fmc Publicado en Las Provincias 22 Agosto 2008

14 agosto 2008

Ontinyent

Si no tiene entradas, si no le gusta ni el bramido de los motores, ni el olor de la goma quemada, si está buscando cualquier excusa para salir el próximo fin de semana de Valencia, lo tienes muy claro. La coartada perfecta. Váyase a Ontinyent. No se arrepentirá.
En la tarde del viernes 22 de Agosto a las cinco y media, puntualidad británica, comienza el espectáculo, el delirio, la Entrada de Moros y Cristianos. Hay episodios que mejoran con la televisión, aquí la tele se queda corta. Es imposible abarcar toda la fantasía y color de los trajes. Es imposible reproducir las marchas moras y cristianas, los sonidos redondos, de escalofrío, de los timbales. Es imposible describir todo lo que estás viendo. Incluso en la exageración, te quedas corto.
Hay que ir. Hay que situarse en la Avenida Daniel Gil y disponerse a tener los sentidos muy abiertos. A un lado la cámara digital. Nosotros somos el objetivo. Hay que captarlo todo. Hay que ordenar al cerebro para que almacene todo lo que perciba durante horas. Hay que acaparar sensaciones.
Ya se, que hoy por hoy, hay muchas otras fiestas de Moros y Cristianos. También ahora, se plantan fallas en cualquier lugar. Pero hay que buscar y recomendar lo genuino, y por eso hablo de Ontinyent. Por eso, y por un socarrat que me hizo mi prima Fina Gil, que hace que no me olvide de eso tan interior que se denomina raíces.
Ontinyent pueblo valenciano, trabajador, festero, escondido, casi desconocido para los propios valencianos.
Hasta hace nada, muy mal comunicado con Valencia. Ochenta kilómetros, a los que había que poner ganas para hincarles el diente. Ahora, ya no hay excusas, el viajero ya no se encuentra con aquella pared, de curvas imposibles, que era el puerto de la Ollería. Algún día, algún año, se resolverá la línea de ferrocarril Xátiva-Alcoi. Ya será casi perfecta la comunicación.
Ontinyent, se reinventa cada dos por tres. Busca caminos en los momentos en los que otros solo se quejan. Tras cada crisis sale más fortalecido. Ha fabricado, comercializado de todo. Hasta hace, desde siglos, los mejores pasteles del mundo. Ahora, toca hacer vino de calidad y Ontinyent hace vinos de excelente calidad. Toca turismo interior, Ontinyent ya está preparando esa industria alternativa. Lo que sea.
Vayan, ya me dirán si tengo razón.
fmc 12 Agosto 2008

08 agosto 2008

Biutres y magos

Me contaron, en este pasado julio, una de esas historias fabuladas que se suelen desempolvar en las noches de verano.
Un día de 1780, apareció en Palermo, procedente de Malta, un desconocido clérigo. Enjuto, de pocas palabras, hablaba una bastardía de lengua entre siciliano y maltés.
Desde su llegada, intentó pegarse al poder, a los nobles. Lo consiguió. Consiguió entrar en las casas notables de Palermo, alternó con los virreyes de Sicilia.
Gracias a conocer cuatro, y solo cuatro, palabras de árabe, Giuseppe Vella, así se llamaba el eclesiástico, hizo durante unas semanas de intérprete y guía al embajador del Sultán de Marruecos. Tras la partida del embajador, se las ingenió, para hacer creer que había descubierto, en un convento, un antiguo códice árabe y en el que había reconocido el relato de la historia de la conquista de Sicilia por los sarracenos. Nacía el fraude. Vella lo “tradujo”. Su escrito, su mentira, “desvelaba estampas inéditas” de la vida de los árabes en Sicilia. Inventó hechos que daban por buenos los derechos feudales que poseía la aristocracia siciliana. El embuste era tan evidente que parecía creíble. Engañó a los que querían, a los que necesitaban, ser engañados.
La “traducción”, “el gran hallazgo histórico” se publicó y a su vez fue transcrita al francés, inglés y alemán.
Vella, gracias a su colosal estafa política y cultural, acumuló riquezas, honores y títulos. Hasta fue nombrado profesor de lengua árabe en la Academia de Palermo, mientras era reconocido, como un gran erudito por media Europa.
Vella continuó, durante más de quince años, falsificando códices, con “traducciones” incluidas. Siempre fue fiel, su única verdad, a los fines de los que le mantenían.
Al fin, a Vella, se le cayó encima su propio tinglado, fue acusado por verdaderos investigadores de falsario, juzgado, le confiscaron sus bienes y dio con sus huesos en una “segreta”.
La noche que me contaron la historia de Giuseppe Vella, que ya no sé si es leyenda o parte de un cuento de Leonardo Sciascia, me acordé de cuánto buitre y mago ha aparecido, para inventar, traducir y vender sus cosas, por esta Valencia en los últimos años. Recordé desde aquellos jubiladitos de la estampita del III Milenio, hasta los magos más recientes que han aparecido, desaparecido y sabemos que regresarán.
fmc Publicado en Las Provincias 8 Agosto 2008

01 agosto 2008

¡ Serà per diners!

“Solbes señala que la crisis tocará fondo en 2009 y que habrá que pagarla entre todos”.
“La disolución de empresas valencianas crece un 24%”.
Un par de los encabezamientos de noticias con los que LP nos despertaba la mañana del martes pasado. Podía haber sido cualquier otro día, se repiten desde hace unas cuantas semanas.
Titulares, nada tremendistas, que nos colocaban en el sitio que toca, nos bajaban del noveno cielo a la realidad que nos está cercando, a la parte desnuda de lo que hay, sin propagandas, sin cobas.
Estamos, medio mundo, en los tiempos de aquello de la botella medio llena. Por desgracia hay pueblos que no tienen ni botella. Vuelvo a este lado, en el que conforme transcurren los días, el personal está viendo, a la botella, a la hucha al ánimo, a las cotas de confianza, cada vez más medio vacías.
Este pálpito pesimista ha traído consigo que cada uno, por propia voluntad o a la fuerza, con tino o empastrando aún más algunas teorías de eso que se llama economía, haya comenzado a aplicar medidas de contención y aprieto de cinturón.
Aunque bien pensado cuando hablamos de moderación en el gasto, de las recomendaciones de no andarse con alegrías inútiles, parece como si la cosa no fuera con algunos políticos que orlan nuestro horizonte.
A más de un ciudadano, se le mueven todas las tripas del cuerpo cuando lee, con que regocijo, para algunos asuntos, la Administración tiene el bolsillo fácil. Desde una Administración, que debe de ser modelo de comportamiento para los ciudadanos.
Cuesta entender, que desde la Diputación Provincial de Valencia, organismo del que muchos vecinos se preguntan por la razón de su aún existencia, rumbosamente se donen, 40 Millones de las antiguas pesetas, a una empresa privada que organiza un concierto de Madonna. Todo bajo el manto protector de la coartada de la intangibilidad de los “beneficios” que arrastrará, hacia nosotros, la provocadora estrella. Humo y adiós.
Seguían los titulares del martes.
“Los hosteleros advierten que la F3 no ha tenido ningún impacto turístico”.
“La falta de personal obliga a anular 10.000 consultas en el hospital comarcal de Denia. La Junta de Personal afirma que la escasez de presupuesto hace que las sustituciones de verano solo sean el 14%”.
Fernando Martínez Castellano
30 Julio 2008
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