El futuro es impredecible, y por lo que pueda
suceder, uno de los propósitos, ¡ay si cumpliésemos la mitad!, que tengo
anotados para el 2012, es aprender alemán. Y como todo viaje se inicia con el
primer paso, he elegido lo de “Willkommen” para recibir el inmediato mes de
Enero y sucesivos. Hasta hace cuatro días, nuestro castellano estaba inundado
de anglicismos, parece que las próximas invasiones van a proceder del Este, de
lo germano, de lo tudesco. Que se
solucionen las cosas, porque a muchos ya no nos queda cuerda para aprender
chino.
Ahora que he escrito este primer párrafo,
comienzo a dudar con lo del “Bienvenido 2012” . Dudo porque me acuerdo de aquellas
palabras, que el paso del tiempo está convirtiendo en proféticas, de Juan Roig
cuando dijo, letra arriba letra abajo, que lo mejor del 11 es que iba a ser
mejor que el 12.
Juan Roig es un empresario que no se prodigó
mucho en los medios, él iba a la suya, a su negocio. Ahora, en los últimos dos
o tres años, sigue igual, en lo suyo,
pero hace más declaraciones y suelen ser bastante certeras.
Bueno pues, me he puesto a buscar en el
diccionario de alemán lo que, además de la bienvenida, le deseo al 12, que pase
“schnell”, que pase rápido, lo más rápido posible.
“Schnell” ¿Cómo vamos a pronunciar bien los
españoles estas palabras abarrotadas de consonantes y escasas de vocales? Que
mal lo va a pasar Rajoy, con sus eses flotantes, cada vez que reciba
instrucciones de Frau Merkel. Ya he metido tres palabras en alemán, esto va
sobre ruedas.
Y vuelvo a los propósitos para pasado mañana.
Cantaría la canción de Mercedes Sosa o Ana Belén “Solo le pido a Dios” que
además de la guerra, el dolor, lo injusto, la pobreza, el hambre, el futuro,
añadamos que la corrupción, no nos sea indiferente. Seamos capaces de crear al
menos, un vacío social alrededor de tanto corrupto como, en nuestra cara,
alardea cínicamente de sus hazañas. Tengan los dirigentes políticos, de una
vez, los bemoles suficientes para apartar de la Administración a tanto
“korrupt” y “raüber” como tenemos a la vista. Corrupto y ladrón, dos palabras más
que he aprendido en alemán.
Intentemos
hacer de un mal año, un buen año.