27 febrero 2014

EL ACABOSE

No supimos ni cuando ni como llegó. ¿2007, 2008? ¿Años antes, cuando nos creímos que por el mar corrían las liebres y por el monte las anguilas? Se acudió a todos los sinónimos, y similares con tal de no llamar a las cosas por su nombre y reconocer que estábamos arruinados y endeudados hasta las cejas. Solo, cuando vimos que a nuestro alrededor todo se hacía añicos, ya no tuvimos pudor en decir la palabra “crisis” en mayúsculas y minúsculas. Quizás las palabras “crisis” y “corrupción”, tal vez por ir tan unidas la una a la otra, hayan sido los vocablos más repetidos en los últimos cinco años.

No conocimos cuando llegó, la crisis, pero ya sabemos cuando finalizó, el glorioso martes 25 de Febrero del 2014, fecha que pasará a los anales de la Historia de España. El día del “¡¡se acabó!!” o el día del acabose.

Y con el final de la crisis, anunció el presidente del gobierno, un futuro tan transparente que no se puede ver.

Lo de Bárcenas, los Eres de Andalucía, el Palau, el Bigotes, Correa, los Gürtell, Alicante, Madrid, los Palma, el enorme Paro, ….todo chiquilladas sobre las que no vale la pena hablar, ya está todo dicho, nada aclarado, pero muy dicho.

Nos decían, que mentir en Sede Parlamentaria, era lo peor de lo peor. ¡Bah!, más chiquilladas.

Que bien, los pensionistas ya no tendrán que repagar los medicamentos, ni tampoco observaran como su pensión sube centimos y disminuye su capacidad de adquisición. 

Las calles volverán a ser baldeadas y reasfaltadas, los pasos cebra repintados, se finalizará el metro, el túnel pasante, el corredor mediterráneo, se rematarán todas las obras, y las Becas, y la Sanidad no tendrá listas de espera.

¿Será otra película de Evole y Garci?

La crisis, sobre el papel, habrá concluido, pero sus consecuencias, a los que vivan, les perseguirán años.

Se quejaran, o no, de la desafección de los ciudadanos hacia la clase política, si es que se lo están ganando a pulso.


Ya no hay excusas. Trabajo no habrá, pero fe, se necesitará a capazos para aguantar los telediarios y la máquina de propaganda.

Publicado en Las Provincias 1 Marzo 2014

19 febrero 2014

INCOMUNICADOS

Si alguna vez, en cuanto a comunicaciones, fue un sueño lo de la España transversal, ahora, Siglo XXI, hay que considerarlo una quimera, un sueño imposible. Y si en esta España radial, hay alguna Ciudad, Región, profundamente afectada estas son Valencia y la Comunitat Valenciana.

Solamente leyendo o escuchando, medios de comunicación ya te quedas asombrado, y enrabietado. Viajando, comprobando, ya es lo peor.

Tenemos déficit por tierra, aire y mar.

¿Hasta cuando hay que sufrir la penitencia por la tremenda corrupción, tolerada, en su momento, por los que ahora castigan, no a los autores del saqueo, sino a todo el futuro de una Comunidad de Cinco Millones de habitantes?

Que Barberá y Bonig apelen a la comparación con Murcia para exigir, a la Ministra de Fomento, el soterramiento de las vías del AVE, tiene muchos bemoles ¿Por qué con Murcia? ¿Por qué no alzan el listón y miran hacia Madrid o Barcelona?  ¿Por qué no se exige, e-xi-ge, el tunel pasante? 

Es que no hay un duro, nos dicen. Pues, si no hay un duro, sea para todos, no siempre para los mismos.

Lo del Corredor Mediterráneo, es una tomadura de pelo de tomo y lomo. Lo del tercer hilo, será otra chapuza dentro de la enorme chapuza que es la conexión ferroviaria entre Valencia y Barcelona. No hay viaje más desesperante, más traqueteante, más lento que el existente entre la segunda y tercera capitales del Reino de España, soportado por la línea férrea con más densidad de tráfico de toda la Península Ibérica.

Alternativa al ferrocarril, la N340, quizás la carretera más peligrosa de España, durante muchos kilómetros, de dos carriles. Muy decimonónica la cosa.

Más ancha, pero no menos peligrosa la A3, que nos lleva a la Meseta. Obras permanente, señalizaciones imposibles, y ahí y así está desde hace unos cuantos años. 

Las conexiones ferroviarias con Aragón. Igual que hace treinta, cuarenta años.


Los empresarios reclamando, pero poquito, mientras esperan que Fabra, Rus, Barberá, den un golpe en la mesa diciendo ¡Ya está bien!.

Publicado en Las Provincias 22 Febrero 2014

13 febrero 2014

LOS FIGURANTES

Cuando leí que el tinglado Gürtel pagaba a figurantes para que hicieran de entusiasmados adeptos en los mítines que montaban para el PP, se me acabaron de caer todos los palos del sombrajo.

Aquello del “autobús y un bocadillo de mortadela”, dio paso a un “toma 90 euros y aplaude como un poseso cuando te hagan la señal”.  Vamos, una claque a lo grande, nada de asientos en el gallinero del teatro, euros de curso legal. Pasta por todas partes, que era fácil conseguirla.

Los de Gürtel preparaban a los “extras” que estaban detrás de los políticos, con exquisitez, variedad y color de rostros, suéters tonos pastel y cocodrilo rampante, cazadoras con forros escoceses, decorado y vestuario de acuerdo con el argumentário del discurso.

Los que veíamos los reportajes de los masas entusiasmadas, aunque todo lo que aparecía en Congresos, Convenciones, Mítines, Campañas Electorales, lo poníamos en cuarentena, nos quedábamos a cuadros viendo como agitaban las banderas al unísono, aplaudían en el momento oportuno y reían, lloraban, se mordían los labios, cuando el mitinero de turno soltaba algo ocurrente, cosa que, por otra parte, sucedía pocas veces. Los teloneros merecían menos excitación, al llegar las intervenciones de los líderes o las lideresas, el clímax ya era el desideratum. ¡Arriba el corazón y el bolsillo!

Te preguntas si al cuerpo de “entusiastas” los llevaban los gurteleros de ciudad en ciudad, o si los bigotes & co., elegían el casting en cada plaza. ¿Pagaban en blanco o en negro? ¿A los más vibrantes los incluían en nómina?

Y lo peor, los mitineros, aspirantes a la elección, a la reelección, al interés de perpetuarse, ¿Conocían el montaje de tanto frenesí? ¿Sabían que aquellos aplausos eran europagados?, o caían en la tentación de creerse que eran unos Demóstenes, que seducían a las masas, que habían sido tocados por el dedo divino igualito que lo vieron en la Capilla Sextina cuando fueron de viaje con los “compis” del cole.


Un escalón más, para llegar adonde hemos llegado.

Publicado en Las Provincias 15 Febrero 2014
Powered By Blogger