La verdad es que poco a poco, con un cabreo
detrás de otro, se ha ido subiendo por las paredes, todo un escalador. Cada día
le molesta más que Valencia, desde hace unos cuantos meses, esté en las
primeras páginas de los periódicos y telediarios nacionales e internacionales. Antes
todo eran silencios, ahora todo son escándalos. Cuando no es por unas cosas, es
por otras que van alcanzando más puntas en el gráfico del pasmo. Cuando no es
por un abuso es por otro y en medio se encuentra en el censo de los paganos, de
pagar, que tienen, deberíamos decir tenemos, que tapar todos los agujeros que
unos cuantos pájaros o pajarracos, a cara descubierta, con todo el morro, van
dejando en el asolado solar de la Hacienda Pública.
Si alguien guarda alguna duda de la dureza del
año en el que estamos montados, si alguien conserva alguna esperanza de que los
múltiples choriceos que nos han rodeado no iban a repercutir de inmediato en
nuestro bolsillo, si alguien aun cree que todo ha sido una exageración de unos
tipos que querían meternos la duda en la cabeza, si alguien es tan cauto o tan
incauto, solo tiene que pegarle un vistazo al recibo del agua.
Parece mentira todo lo que se ve en un trozo de
papel. Es casi brujería el descubrir tantas cosas entre unas cifras. Restando
lo que se consume de agua y lo que se paga, así a primera vista, se comprueba
que te endosan el 200% de impuestos, tasas, cánones o como quieran llamarle.
Pero ahora viene lo más fuerte, viendo el recibo, fijándote un poco más, allí
mismo puedes ver viajes alrededor del mundo, cruceros, ipads, ipods, hoteles de
lujo, sacos de euros, bolsos, plumas, gemelos de oro, regalos de la milla de
oro y platino, enchufados a tiempo parcial con sueldo total, traductoras
rumanas con suites incorporadas, fugas de capital, caviar, moet, todo de gorra.
Ni es una fantasía, ni es que este extraño
invierno haya afectado al que nos lo cuenta, firma y está fotografiado ahí
arriba. Hagan la prueba. Cojan un recibo de Aguas de Valencia de este mismo año
y contrástenlo con el último que recibieron el año pasado. Les entrarán los
superpoderes y sin ningún esfuerzo verán todo lo que se les ha descrito.