29 mayo 2009

En clave europea

Pese a los candidatos, me dijo Luís Gil, votaré el 7 de Junio.
Como Luís, unas cuantas decenas de miles de españoles, se olvidarán de los candidatos, de la penosa imagen que ambos dieron en el debate televisado del pasado lunes, e irán a las urnas.
Un debate en el que se habló de todo excepto de Europa, y de los parlamentarios que vamos a elegir que tendrán que tratar problemas de toda Europa incluyendo algunos nuestros.
Es muy difícil, más bien bastante más que difícil, que nos situemos ante la disyuntiva de las papeletas abstrayéndonos de los asuntos que en estos momentos agitan la vida española. El mangoneo, la corrupción, el paro, la salida del túnel, las verdades a medias, la incapacidad de los partidos de dar ejemplo, la ocultación de la realidad, es imposible que todo esto lo dejemos colgado en una percha camino del colegio electoral. Está claro que todo lo anterior, en el tiempo es presente, va a influir en el instante de decidir el voto o de optar, por falta de fe, por la abstención.
Se teme que el número de ciudadanos que se inhiba, que no participe, vaya a ser más alto de lo que hasta ahora se ha considerado como normal. Se teme, pero valdría la pena que los dos grandes partidos fueran capaces de examinarse, de preguntarse, qué parte de culpa tienen ellos del pasotismo del electorado. Valdría la pena que los dos grandes partidos hicieran un repaso de lo poco o de lo nada que han hecho, para que los ciudadanos conociesen qué es eso de Europa, qué es eso de la Unión Europea, qué es eso del Parlamento Europeo, en que pueden llegar a influir las normas europeas en el día a día de cada uno.
Pero esto es pedir peras al olmo, los dos grandes partidos ya tienen bastante, precisamente en su día a día, en cuidar cada uno de su parcelita, en saber si van a llegar vivos a las siguientes encuestas.
Pese a todo, hemos sido convocados a las urnas, muchas decenas de miles de españoles, aun tienen, tenemos, hambre de urnas. Algunos, hasta intentaremos votar en clave europea.
fmc Publicado en Las Provincias 30 Mayo 2009

23 mayo 2009

¡Vaya racha!

Por favor, quédense con una respuesta a una entrevista, en el pasado fin de semana, al político catalán Duran Lleida, “Se necesitan líderes políticos dispuestos a perder votos y ganar la batalla del futuro económico”. Podríamos rematar con ese broche tan sobado estos días, “se puede decir más fuerte, pero es difícil decirlo más claro”. Aunque bien pensado, haría falta saber si Duran Lleida hubiera dicho estas palabras militando en las filas del PSOE o del PP. Para los grandes partidos a fuerza de tener que ser resultadistas, el futuro no va más allá de los titulares de la prensa de mañana. En los partidos bisagra, se pueden permitir el lujo de soltar frases por encima del bien y del mal, con unas perspectivas del futuro a más largo plazo, aunque su política pactista desmienta ese aparente desinterés por la encuesta inmediata.
Sea como sea, lo que está claro es que en el censo de políticos españoles a duras penas encuentras alguno que plantee con lo que nos podemos encontrar el final del largo y oscuro túnel de la Crisis, algún político que ya vaya avisando al personal que nada será, ni deberá ser, como era antes de entrar en el maldito agujero. Que se abrochen los cinturones de seguridad, que se preparen a nuevas formas, que se olviden de alegrías. Aquí, no hay quien tenga idea de espeleología y menos aun de la ciencia de decir la verdad, aunque solo sea por una vez. Nos han mareado tanto, en tan poco tiempo, que ahora nadie se cree, por mucho que necesite creer en algo, que aparecen “brotes verdes” en la economía española. Al paso que vamos, hasta que no tenga el personal, ante si la verdura de la selva amazónica no creo que cambie de opinión.
Escribiendo me he ido poniendo serio, cuando lo que quería manifestar es mi profundo disgusto, compartido con millones de compatriotas, por el fracaso de nuestra representante en el concurso, no olvidar, de Eurovisión. La Crisis se ha llevado por delante un gran debate nacional sobre esta cuestión de Estado y la solicitud de dimisión de Moratinos. Lo dicho ya nada será como era.
Publicado en Las Provincias el 23 de Mayo 2009

16 mayo 2009

La alegría de la Copa

Estoy convencido, no estoy solo en la creencia, que la final de la Copa del Rey, celebrada en el Viejo Mestalla, ha reportado más beneficios a la hostelería valenciana, que un puñado de esos eventos mediáticos que con la casi ilimitada generosidad, por parte de las arcas públicas, han tenido como escenario a esta Valencia que se ilusiona y desilusiona en un parpadeo.
Los seguidores del Athletic de Bilbao y del Barça inundaron las calles valencianas y a su paso proporcionaron a las cajas registradores de muchos establecimientos, unas alegrías, que han venido mejor que bien. Una “final de fútbol” supone una repercusión mediática y económica muy, muy, superior a la de un montón de acontecimientos, de esos que nos quieren hacer creer que son seguidos por miles de seres, pegados a las pantallas, desde Arkansas hasta Sydney.
Hablando de pantallas y retransmisiones, al espectáculo del miércoles pasado, le sobraron, poco antes de las diez, dos minutos en los que abundaron los pitos y faltaron las palmas. La cosa se temía y preveía, faltarían a la verdad quienes dijeran lo contrario, pero la televisión oficial ni tuvo un “plan B”, ni arrestos para aguantar el tipo.
Bueno, a lo que estábamos, que eran los beneficios que, con cuatro perras para maquillaje y limpieza posterior, puede obtener una ciudad merced a su designación como escenario de la final de la Copa del Rey. En estos momentos la elección de sede, está en manos de la Federación Española de Fútbol, ignorándose la mayor parte de las veces los criterios exactos que conducen a tomar tal decisión. Luís Gil, que está a la que cae, me preguntaba el jueves en la mañana, porqué la designación no la hace el Parlamento o Consejo de Ministros en función de la necesidad de alegrías eurísticas y futbolísticas que tenga cada ciudad.
Seguro que Luís exagera, pero el fútbol deporte, espectáculo, pasión, algo más, bulle mucho, mucho dinero, mueve el PIB, quizás le falte “exquisitez”, quizás le falten hijos de famosos, pero que se lo digan a los que esta semana les ha llegado el “agua de mayo”.
fmc Publicado en Las Provincias 16 Mayo 2009

10 mayo 2009

De visita todos........

Parece ser que en Francia, la Fábrica Nacional de Galardones, se ha puesto a trabajar día y noche, para conseguir una buena provisión de Medallas de la Lègion d’Honneur en su grado de Chevalier.
Ha sido tantos y tantos los halagos que se han vertido desde los medios de comunicación españoles, hacia la persona de Monsieur le Président de la Republique française, que éste colmado de satisfacción, crecido por la adulación, va a recompensar a unos cuantos cientos de españoles con una de las distinciones más conocidas del País de los galos. Dentro de nada, el que más y el que menos, usted y yo, podremos presumir de tener un amigo, o varios, con un distintivo francés en la solapa.
No vamos a entrar, líbreme el Ser Supremo de los malos pensamientos, en sospechar si la catarata de elogios hacia Nicolas Sarcozy, han estado influenciados, o no, por el glamour y las curvas posteriores, fotografiadas desde distintos planos, destacadas e insinuadas, de su esposa, que además posa, Carla Bruni.
Mientras los españoles caían a los pies de “Sarko” maravillados por la decisión en su verbo, por la recuperación de la “grandeur”, mientras a los españoles se les caía la baba viendo las exageradas carantoñas, próximas a la representación teatral, entre le Président y su consorte, nuestros vecinos, que al fin y a la postre son los que le soportan o disfrutan, contestaban a una serie de encuestas en las que quedaba patente que no acababan de estar de acuerdo con tanta política efervescente de su Presidente. Suspenso bastante alejado del aprobado. Y es que los franceses hace unos cuantos meses que le tienen “pillada” esa manera tan de escaparate de ejercer el poder, “Bling-bling” le llaman y están hartos de ella.
Pero nosotros, los españoles, y pese a llevar a nuestras espaldas un saco de refranes, sabias experiencias acumuladas, “De visita todos somos buenos”, nos olvidamos, nos deslumbramos, con demasiada frecuencia.
¿Envidia?, ¿Complejos atávicos? ¿Peloteo?, ¿Quedamos hipnotizados ante cualquier destello debido a la permanente mediocridad nacional?, quizás solo sea que llevamos estampado, en los genes, el espíritu del Bienvenido Mr Marshall.
¡Ay Madre!, el día que Mr. Barak Obama anuncie que viene de visita, la que nos espera. Preparémonos que solo quedan unos meses.
Publicado en Las Provincias 9 Mayo 2009

04 mayo 2009

Prueba de esfuerzo

Te llenan de cables, eres la prolongación de un par de monitores. Te ponen en marcha la cinta sin fin, caminas sin ir a ninguna parte, los sensores van disparando a la pantalla números y gráficos, de las alteraciones que la fatiga va produciendo en ti. Al final del recorrido, el informe. Pastillas, parches de nitroglicerina, nuevos hábitos, caminatas reales y a esperar.
Eso era antes.
Ahora para conocer el estado cardiaco del personal, lo de andar sobre una cinta va a quedar de lado. Dentro de la nueva política de austeridad que dicen que algún mes de estos van a llevar a cabo, cabe la aportación de ideas innovadoras y baratitas.
Las pruebas, consistirán en aguantar un par de telediarios, dos o tres tertulias radiofónicas y otras tantas televisadas. Los estudios se podrán hacer incluso a varias personas a la vez.
Si el pulso resiste, si las palpitaciones no se disparan, si la tensión no asciende en globo, el presunto paciente, ni es paciente ni es nada. Corazón de hierro.
Si por el contrario, los latidos se aceleran, tiene sudores, opresión en la garganta y le pica todo el cuerpo, ¡ya está claro! Este presunto paciente, si que es paciente. Tiene que aislarse, bien en un país en el que no entienda el idioma, bien elaborando sodokus todos los días o hacerse arquitecto de lego por correspondencia.
Estamos inmersos en una sociedad, a la que por supuesto hemos ayudado a construir, que disfruta saltando, en un parpadeo, de la alerta, al miedo, al pánico, a la histeria, y luego poco más tarde, al olvido. No nos importa que el pánico pueda causar más daño que la epidemia.
Vamos a hacer un poco de memoria, solo desde el año 2000 no hace falta ir más atrás. Ántrax, Vacas Locas, Fiebre Aviar, Líquidos sospechosos en los aeropuertos y seguro que me dejo alguno. Ahora mismo el acollono viene a lomos de la Fiebre Porcina. Si faltaba algo, por ahí vienen las colonias flotantes de Medusas Asesinas. Luego vendrá el choque con el asteroide Apofis. Y el fin del mundo. Y San Juan. Y el Apocalipsis.
¿Qué nos pasa? ¿No tenemos bastante con la “situación”? ¿No hay bastante con Cuatro Millones de parados y subiendo?.
Ni queremos que nos mientan, ni queremos que nos exageren. Que cada uno haga su papel y además si es posible que lo haga bien.
fmc Publicado en Las Provincias 2 Mayo 2009
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