¿Qué le vamos a hacer?, pues otro Julio que me he leído en una mañana, los periódicos de veinte días. Otra vez más, y van no se cuantos julios, que lo considero un ejercicio bastante útil.
Es como eso que dicen los que han estado a punto de irse para el nunca jamás, que te pasa la vida, bueno tres semanas, por delante en segundos, igual pero sin luces cegadoras al final del túnel y con la ventaja de que golpeas con los nudillos en la mesa y puedes escuchar el toc, toc. Es como un entrenador de la mente pero sin maquiníta por en medio.
Eliges cualquier tema y en nada constatas como ha ido evolucionando hacia delante y/o hacia atrás, que de todo ha hay.
Eres testigo de titulares que, en cuanto a la situación económica, han caminado, en tres semanas, de la “suave y momentánea ralentización” a la “Crisis” con mayúscula y muchos adjetivos. De las relaciones entre los dos grandes partidos políticos que parecen trasladarse, para bien de todos, desde la crispación al “entente cordiale” aunque sea por el momento. De otras noticias, por ejemplo, del Valencia C.F., no olvidemos Sociedad Anónima, que de lo fatal han saltado a la esperanza, al bienvenido Mr. Marshall, al tío Gilito y desde allí al caos y desgobierno de hoy mismo y que, ¡ay Virgencita!, quede en esto, que no se acaben vendiendo hasta las sillas.
Tres semanas en otra ciudad, por muy familiarizado que estés con esa otra ciudad, dan mucho de si. Y en Ponormus aún mucho más
No se quien dijo, tengo que hacerme de una vez con un fichero de citas que eso da mucho fuste, “En el viaje siempre llevas la comparación contigo”. Contrastas lo que encuentras, o reencuentras, con lo que has dejado, con lo que has de volver.
Sin pecar de chauvinista, de patriotero barato, te vas dando cuenta, la distancia parece que embellezca el examen, de cuanto ha avanzado tu País, de cuanto ha crecido, en todos los aspectos, tu Ciudad. Aun, a veces, cada vez menos, tienes que situarla en el mapa. Está enfrente de las Baleares, al sur de Barcelona, a muchos kilómetros de la Costa del Sol. Trazas el arco, aunque sea en la arena de la playa, o en el aire y marcas el punto. Aquí está Valencia. La que hemos hecho todos, con alabanzas la hicimos guapa y con críticas la vamos mejorando.
FMC
Publicado en LP 25 Julio 2008
28 julio 2008
18 julio 2008
Viajar ilustra
Ya no hace falta viajar a lomos de viejas mulas por sendas pedregosas, ni malvivir en un campamento zíngaro, ni quemarse las suelas de los zapatos y las plantas de los píes, ni triturarse en los asientos de una carreta el espacio en el que la espalda pierde su casto nombre. Para “ilustrarse” en un viaje, ya no hace falta ser ni un aventurero, ni uno de aquellos grandes viajeros que recorrieron los cinco continentes en el siglo XIX.
Hoy, para instruirse, basta con darse un viajecito en autobús, en uno de esos rojos que circulan por nuestras calles. En cualquier trayecto, a la fuerza te conviertes en oyente pasivo. Nadie se corta un pelo a la hora de alzar la voz tanto como den de si sus cuerdas vocales, igual si mantienen una plática con uno que se encuentra a su lado, como si conversan vía móvil. Los temas domésticos variados tan variados como la indiscreción. Te enteras de casi todo. No se puede exigir mucho cuando el precio del billete es de poco más de un euro.
Conforme el medio de transporte va alcanzando cotas, precios, más altas, los “predicadores” a través del móvil se superan. De un tiro matan, aleccionan, unos cuantos pájaros, al que está al otro lado del teléfono y a los que comparten con él un espacio, por ejemplo en el Euromed.
En un viaje reciente a Barcelona, Luís Gil tuvo como vecino, dos filas más allá, un personaje que utilizaba de modo compulsivo, con un volumen de voz innecesariamente alto, había un silencio sepulcral en el vagón, dos móviles al mismo tiempo. Antes de llegar a Castellón, Luís y el resto de ocupantes del espacio sabían con pelos y señales tanto de los secretos familiares, como de los negocios que manejaba el vociferante pasajero. Aprendieron cómo generar corrientes de aire, cómo despedir a una empleada, como efectuar una oferta a un organismo público, como aislar un techo con cuatro perras y no recuerdo cuantas cosas más.
El instructor del móvil, se apeó en Castellón. Luís creyó que ya podría leer tranquilo el periódico. La primera noticia con la que se tropezó decía que dentro de nada se podrá utilizar el móvil en los aviones. ¿Para qué? ¿Qué no puede esperar? ¿Aprenderemos en los aviones Física cuántica, o a vender suelo? Cerró el periódico y su móvil.
Fernando Martínez Castellano
16 Julio 2008
Hoy, para instruirse, basta con darse un viajecito en autobús, en uno de esos rojos que circulan por nuestras calles. En cualquier trayecto, a la fuerza te conviertes en oyente pasivo. Nadie se corta un pelo a la hora de alzar la voz tanto como den de si sus cuerdas vocales, igual si mantienen una plática con uno que se encuentra a su lado, como si conversan vía móvil. Los temas domésticos variados tan variados como la indiscreción. Te enteras de casi todo. No se puede exigir mucho cuando el precio del billete es de poco más de un euro.
Conforme el medio de transporte va alcanzando cotas, precios, más altas, los “predicadores” a través del móvil se superan. De un tiro matan, aleccionan, unos cuantos pájaros, al que está al otro lado del teléfono y a los que comparten con él un espacio, por ejemplo en el Euromed.
En un viaje reciente a Barcelona, Luís Gil tuvo como vecino, dos filas más allá, un personaje que utilizaba de modo compulsivo, con un volumen de voz innecesariamente alto, había un silencio sepulcral en el vagón, dos móviles al mismo tiempo. Antes de llegar a Castellón, Luís y el resto de ocupantes del espacio sabían con pelos y señales tanto de los secretos familiares, como de los negocios que manejaba el vociferante pasajero. Aprendieron cómo generar corrientes de aire, cómo despedir a una empleada, como efectuar una oferta a un organismo público, como aislar un techo con cuatro perras y no recuerdo cuantas cosas más.
El instructor del móvil, se apeó en Castellón. Luís creyó que ya podría leer tranquilo el periódico. La primera noticia con la que se tropezó decía que dentro de nada se podrá utilizar el móvil en los aviones. ¿Para qué? ¿Qué no puede esperar? ¿Aprenderemos en los aviones Física cuántica, o a vender suelo? Cerró el periódico y su móvil.
Fernando Martínez Castellano
16 Julio 2008
El retorno de los burros
¿Dónde habrá ido a parar aquel invento del motor de agua que se presentó en medio de una monumental fanfarria hace apenas diez años?
¿Lo habrá comprado una multinacional petrolera para ocultarlo en una sima?
Vivimos, viviréis, años de cambios, climáticos y energéticos, y no se puede permanecer pasivo.
Conté hace unas semanas, como Diego Gómez tomó la decisión de invertir en alfalfa, la Operación Medicago.
Una vez superadas las huelgas de transporte, ya le están llegando las compras que realizó por medio mundo. Tiene algún problema de almacenaje, pero lo va resolviendo. Todos sus amigos le guardan balas de alfalfa, en pasillos, balcones, trasteros, hasta en los maleteros de los coches. Alguno ha convertido su casa, antes decorada como muy sobria, en una granja al estilo la casa de la pradera, hasta ha vestido a las niñas al estilo country.
Diego es una persona llena de fe. Para que se hagan una idea ya ha comprado los pases del Valencia CF para la próxima temporada, sin conocer todavía que va a pasar y quien pisará el césped del viejo Mestalla.
Pero volvamos a lo del regreso de los burros. Ya no solo es que en Capadocia continúa disparándose la venta de asnos, es que ahora mismo en Pozuelo, Madrid, España, van a disponer de una flota de asnos, equipados con GPS, como guías para los turistas que visiten el municipio.
Todos sabemos, y en eso confía Diego, que cuanto acontece en Madrid y alrededores, a las pocas horas, empeño de las teles, vuela a los cuatro puntos cardinales. Otros Municipios copiarán al de Pozuelo. Los Ayuntamientos se copian más que en la alta costura. Esto de los burros va ir a más.
En estos momentos en que casi todo el mundo prepara las vacaciones, entre las recomendaciones de Solbes, las rebajas de las agencias de viaje, y los doscientos euros que queman en el bolsillo, Diego, no pierde el tiempo y mientras acumula alfalfa, contacta con los muchos tratantes de influencias. Hay que meter cabeza en todas partes y eso del tráfico ecológico puede dar mucho de si.
Diego dice que esto no ha hecho más que empezar, luego vendrá el recuperar viejas profesiones, los herreros, las herraduras, el aprovechamiento de los boñigos para producir biocombustible del bueno y…..
Un cuento de la lechera pero con más burros.
fmc 1 Julio 2008
¿Lo habrá comprado una multinacional petrolera para ocultarlo en una sima?
Vivimos, viviréis, años de cambios, climáticos y energéticos, y no se puede permanecer pasivo.
Conté hace unas semanas, como Diego Gómez tomó la decisión de invertir en alfalfa, la Operación Medicago.
Una vez superadas las huelgas de transporte, ya le están llegando las compras que realizó por medio mundo. Tiene algún problema de almacenaje, pero lo va resolviendo. Todos sus amigos le guardan balas de alfalfa, en pasillos, balcones, trasteros, hasta en los maleteros de los coches. Alguno ha convertido su casa, antes decorada como muy sobria, en una granja al estilo la casa de la pradera, hasta ha vestido a las niñas al estilo country.
Diego es una persona llena de fe. Para que se hagan una idea ya ha comprado los pases del Valencia CF para la próxima temporada, sin conocer todavía que va a pasar y quien pisará el césped del viejo Mestalla.
Pero volvamos a lo del regreso de los burros. Ya no solo es que en Capadocia continúa disparándose la venta de asnos, es que ahora mismo en Pozuelo, Madrid, España, van a disponer de una flota de asnos, equipados con GPS, como guías para los turistas que visiten el municipio.
Todos sabemos, y en eso confía Diego, que cuanto acontece en Madrid y alrededores, a las pocas horas, empeño de las teles, vuela a los cuatro puntos cardinales. Otros Municipios copiarán al de Pozuelo. Los Ayuntamientos se copian más que en la alta costura. Esto de los burros va ir a más.
En estos momentos en que casi todo el mundo prepara las vacaciones, entre las recomendaciones de Solbes, las rebajas de las agencias de viaje, y los doscientos euros que queman en el bolsillo, Diego, no pierde el tiempo y mientras acumula alfalfa, contacta con los muchos tratantes de influencias. Hay que meter cabeza en todas partes y eso del tráfico ecológico puede dar mucho de si.
Diego dice que esto no ha hecho más que empezar, luego vendrá el recuperar viejas profesiones, los herreros, las herraduras, el aprovechamiento de los boñigos para producir biocombustible del bueno y…..
Un cuento de la lechera pero con más burros.
fmc 1 Julio 2008
La carreta roja
Hace años oí, que la unidad italiana se aglutinaba alrededor de su Selección de Fútbol y el Festival de la Canción de de San Remo. Nosotros los españoles, no estamos por lo de los festivales de la canción, así es que aquí la Roja, ya no asusta el color, ha cargado con todo.
Todo por un acontecimiento de esos que entran pocos en décadas.
Los “bajitos de Luís” se han ido zampando una a una a selecciones que les doblaban en altura, peso y dandismo, pero en nada más. Sin que nadie “tirase del carro”, sin que se tuvieran que oír que el niño mimado de la prensa madrileña “se había echado el equipo a las espaldas” como si el resto no contase, han demostrado que un equipo es algo más que estrellas rutilantes, un equipo es un conjunto dirigido, compenetrado y equilibrado. La selección española de fútbol ha conseguido unir a un País que buscaba un motivo. Los “bajitos de Luís” han logrado que en el mes de Junio del 2008, en un País que se la “torca con un confeti” no haya existido ningún reparo ni a la hora de pronunciar la palabra España ni en los momentos de hacer ondear la bandera de todos.
¡Que bien la ha venido a España este éxito!
No va a mitigar la larga pendiente económica que nos espera. No va a conseguir que en Mercadona nos regalen nada. Ni las rebajas van a ser más rebajas, ni el precio del petróleo se frenará, ni el IPC va a pegar un bajonazo. Pero como ha asegurado un analista financiero “Pese a que no vaya a reflotar la maltrecha economía española es una buena noticia dentro de este aluvión de noticias negativas y va a generar un impacto en PIB significativo". Parece ser que el éxito futbolero, por unos días va a hacer todo como más llevadero.
“Curro” me escribió en mi blog de Las Provincias, “De momento solo quiero avisar de que ¡¡¡Zapatero va a la final!!! Estamos perdidos... “. Lo leí y pensé “equivocado estás Curro, Zapatero tiene “una flor en el culo”. ¡¡Pues no tiene poca suerte el ZP!!. Ésta Eurocopa le ha venido aún mejor que las lluvias de Mayo.
Todos contentos, las campanas al vuelo, el mar cada vez más cerca. Ya vendrán el repecho de Septiembre y las escaladas de otoño. De momento disfrutemos, no pasa todos los años. Como decía Scarlet O’Hara, “Mañana será otro día”.
Fernando Martínez Castellano
1 Julio 2008
Todo por un acontecimiento de esos que entran pocos en décadas.
Los “bajitos de Luís” se han ido zampando una a una a selecciones que les doblaban en altura, peso y dandismo, pero en nada más. Sin que nadie “tirase del carro”, sin que se tuvieran que oír que el niño mimado de la prensa madrileña “se había echado el equipo a las espaldas” como si el resto no contase, han demostrado que un equipo es algo más que estrellas rutilantes, un equipo es un conjunto dirigido, compenetrado y equilibrado. La selección española de fútbol ha conseguido unir a un País que buscaba un motivo. Los “bajitos de Luís” han logrado que en el mes de Junio del 2008, en un País que se la “torca con un confeti” no haya existido ningún reparo ni a la hora de pronunciar la palabra España ni en los momentos de hacer ondear la bandera de todos.
¡Que bien la ha venido a España este éxito!
No va a mitigar la larga pendiente económica que nos espera. No va a conseguir que en Mercadona nos regalen nada. Ni las rebajas van a ser más rebajas, ni el precio del petróleo se frenará, ni el IPC va a pegar un bajonazo. Pero como ha asegurado un analista financiero “Pese a que no vaya a reflotar la maltrecha economía española es una buena noticia dentro de este aluvión de noticias negativas y va a generar un impacto en PIB significativo". Parece ser que el éxito futbolero, por unos días va a hacer todo como más llevadero.
“Curro” me escribió en mi blog de Las Provincias, “De momento solo quiero avisar de que ¡¡¡Zapatero va a la final!!! Estamos perdidos... “. Lo leí y pensé “equivocado estás Curro, Zapatero tiene “una flor en el culo”. ¡¡Pues no tiene poca suerte el ZP!!. Ésta Eurocopa le ha venido aún mejor que las lluvias de Mayo.
Todos contentos, las campanas al vuelo, el mar cada vez más cerca. Ya vendrán el repecho de Septiembre y las escaladas de otoño. De momento disfrutemos, no pasa todos los años. Como decía Scarlet O’Hara, “Mañana será otro día”.
Fernando Martínez Castellano
1 Julio 2008
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