Todo sea porque la ciudad esté como los chorros del oro. Todo sea porque los ciudadanos nos vayamos haciendo el ánimo de exigir más, a los equipos de gobierno de nuestro Ayuntamiento, con el respaldo de la cosa esa de que cada vez pagamos más. Pedir explicaciones claras, de cuanto gastan y de cuanto recaudan, de cuanto perdonan y de cuanto regalan.
Ahora que estamos con basuras, puestos a pedir y a dar explicaciones, tampoco vendría nada mal, saber cuanto se ahorra la ciudad con la ayuda que prestan muchos ciudadanos montando en su casa toda una batería para separar de la basura general, los plásticos, los papeles y cartones, los vidrios, y luego cargados de bolsas emprenden la búsqueda, en algunos barrios casi es rastreo, de los contenedores amarillos, azules y verdes. No vendría mal esa explicación, con gráficos y transparencias, muchas transparencias, de lo que representan las recogidas selectiva de vidrios y papeles, incluso podría servir como acicate a algunos que aun son remisos a la hora de separar lo que desechan cada día. Pero la explicación no solo debería ser en cuanto al beneficio económico que supone para la ciudad, de paso se podría contar al público el porque este equipo de gobierno es tan poco dado a la construcción de uno o varios ecoparques que cubran las evidentes necesidades de Valencia. Así nos evitaríamos, nosotros y nuestros visitantes, ver una escombrera en cada esquina, bajo cada puente.
Fernando Martínez Castellano 15 Octubre 2004Publicado en Las Provincias