06 marzo 2008

el día siguiente

Adelantémonos dos días. Situémonos bien entrada la noche del Domingo, 9 de marzo. Después de que todos, nos hayan querido hacer creer que han ganado. Después de que todos, hayan deseado quebrar las sumas. Después de que alguno haya reconocido los aciertos de sus oponentes. Después de que se hayan quedado botellas sin abrir. Los vencedores celebrándolo y los ciudadanos intentando conciliar el sueño para andar despiertos en la mañana del lunes.

Gane quien gane. Pierda quien pierda. Enhorabuena a los primeros. Les acompaño en el sentimiento (nunca he entendido la manifiesta insinceridad de esta frase) a los segundos.

Hay políticos, que dicen a los suyos, que arengan a sus próximos, diciéndoles que las futuras elecciones se ganan desde el mismo instante que se ha finalizado el recuento de las papeletas presentes.

Todo muy bien si quieren, pero por esta vez, a la hora de dar el pistoletazo de salida para la campaña siguiente, tengan un poco de compasión del personal. Esperen que transcurran unas semanas, unos meses sería todo un logro, un golpe de suerte.

Si desean ir haciendo boca, aprovechen la ocasión para zurcir los jirones que han provocado en la sociedad española, algunas de sus afirmaciones debidas a los “calores” de los mítines. Recapaciten sobre cosas que no se debieron de decir. Ante los datos del aumento del paro, en la construcción y servicios, del mes de Febrero, ¿qué tal si abordan en serio, pero que muy en serio, como impulsar el desarrollo. Aquí en la Comunitat ¿Y si estimamos los “eventos” como una cosa más y no como nuestro eje central, nuestro modus vivendi?

Vuelvo a los resultados de las Generales. Van dos consejos, son gratis.

A los perdedores, mejor dicho los no-ganadores. Analicen sus errores, que los han tenido a montón y váyanse preparando para un inmediato congreso de renovación. Dispónganse para hacer un buen papel como Oposición, que buena falta va a hacer, por el bien de todos de los que les hayan votado y los que no.

A los vencedores. Cumplan todas, todas sus promesas. Por mucho que la aritmética de los números esté a su favor, consensúen lo máximo posible. Hasta se lo agradecerán sus votantes más forofos. Les recuerdo lo mismo que a los no-ganadores, adversario, en política, no es lo mismo que enemigo.

Fernando Martínez Castellano 5 Marzo 2008

No hay comentarios:

Powered By Blogger