un día histórico

Cuando usted despierte mañana, quizás solo perciba el aire especial de los sábados, pero lo cierto es que desde el momento en que usted salte, es un decir, de la cama, entrará de golpe un día de esos que figurará en los anales de la Historia.

Así como ahora, echamos mano a Internet y esta nos responde con una larga lista de nacimientos, defunciones e hitos históricos que coincidieron en el día y mes que se solicita, dentro de unos cuantos años, la fecha de mañana, incluirá en la lista de efemérides, el trance histórico que viviremos en las próximas veinticuatro horas.

Pese a que en el presente, el hecho, vaya a invadir páginas y páginas de los medios de comunicación, aunque parezca mentira en el ingrato futuro solo ocupará una línea, que ya es ocupar.

Una línea como esas que nos dicen que hace ciento tres años Noruega le dijo, independizándose, adiós a Suecia, o que más cerca del hoy, la II República, quien se lo iba a decir, nombró, al General Franco, Jefe del Estado Mayor Central, o que en este día nació Alfonso XIII, o que murió Charles Telleyrand, político y diplomático.

Mañana, 17 de Mayo del bisiesto año 2008, Luís Aragonés, Seleccionador Nacional de Fútbol, hará oficial la relación de jugadores seleccionados para la próxima Eurocopa. En ese instante, alrededor de las trece horas, media España sabrá si Raúl González, el “siete”, el que tira de carros y carretas, está o no incluido en la dichosa lista. Mañana media España se acordará de la mamá de Luís, mientras la otra media se preparará para recibir una vez más la tormenta de matracas a la que nos tienen acostumbrados los “medios” y los enteros.

Por unos días, van a entrar en el congelador Mariano Rajoy, Esperanza, María San Gíl, González Pons, Ana Botella, Aristegui y toda la corte genovesa. Otros no entrarán, ya están.

Por unos días nos vamos a olvidar de los motines o no-motines en el PP y de que Rajoy, sitiado, no quiere líos.

Por unos días nos vamos a olvidar de esos espacios que comparten en el Clínico albañiles y parturientas.

Por unos días nos olvidaremos que, como en tiempos duros, han vuelto los timos de la estampita y los tocomochos.

Por unos días, este País, España, va a preocuparse de algo serio, de la lista con o sin Raúl.