El Partido Demócrata, ha contratado 5.000 abogados para proteger, el próximo martes día 4, la voluntad de los electores.
No estamos hablando de unas elecciones en Zimbabwe o en Afganistán, la cosa va por Florida uno de los cincuenta estados de los Estados Unidos. El Estado de Florida, debe parte de su reciente fama, a los esperpénticos recuentos que acompañaron a las elecciones presidenciales de hace cuatro y aun cuatro años más atrás, que dejaron a medio mundo asombrado, ante los métodos de comprobación de votos, ¡ah! y ya estábamos en la Era de Internet.
No hacer falta comer rabos de pasa, para recordar aquellas imágenes en las que veíamos a unos cuantos interventores y voluntarios dejándose los ojos en el empeño de intentar detectar si las fichas electorales estaban o no agujereaditas. Aquello olió a pestazo de rifa amañada. Teorías de conspiración, la larga mano de las petroleras, la influencia decisiva del Gobernador de Florida, casualmente hermano del beneficiado, todo un pastelazo delante de la indiferencia, de los ciudadanos de la, entonces, nación más poderosa y más avanzada del planeta. En el 2000, ganó el que “tenía que ganar”. Ninguno de los perjudicados, por miedo a quebrar el Sistema, fue capaz de impugnar unas elecciones llenas de irregularidades. La suma de todo aquello, apadrinó que el resultante fuera el peor presidente de la historia de los EEUU.
Ocho años después de aquel Noviembre, el mundo es más inestable, atentados brutales, guerras aún más brutales, se han invadido países, el terrorismo ha campado a sus anchas, la paz es más imposible, demasiada hambre, África olvidada y ya se palpa la tragedia en la ayer sociedad derrochadora.
Ahora, a tres días de unas elecciones en las que no participamos, pero si que nos afectarán sus resultados, parece, lo pide la ilusión, lo perciben las encuestas, que muchas cosas van a cambiar, aun por encima de los errores de los sondeos y las montañas de indecisos, quizás lo imposible sea posible.
Que se cuide Obama, que mantenga su esfuerzo electoral en estos tres últimos días, que vigilen los 5.000 abogados, porque si fracasa, con él se perderán muchas esperanzas políticas, económicas y sociales tanto en su País, como en Europa y en el resto del mundo.
Confiemos.
fmc Publicado en Las Provincias 1 Noviembre 2008
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