Tacto y Sensibilidad

Ahora que la crisis ya es Crisis, que ya no se suelen utilizar disimulos tales como desaceleración, ralentización y cosas por el estilo, con tal de no mentar la bicha de la recesión, de la deflación.
Ahora que ya se habla con la mayor de las naturalidades de “un crack nunca sufrido” y añadiríamos que nunca previsto.
Ahora que los grandes apóstoles del liberalismo reclaman la intervención de “papá Estado” para que taponen todos los pufos que se han cometido en los años de las alegrías desordenadas.
Ahora que los banqueros está pensando plantar, en Wall Street, una estatua de Don Karl Marx.
Ahora que en las calles de España, comienzan a hervir las protestas al bajar la Crisis desde las tribunas de las altas finanzas a lo que se denomina “la economía real”, o sea a la de los bolsillos de los ciudadanos.
Ahora que esos ciudadanos, los de los bolsillos, los de las hipotecas, tienen el pálpito de que sus desorientados dirigentes políticos parecen dar muchos palos de ciego, sin tener claro por donde deben comenzar los rescates teniendo en cuenta que tampoco hay muchos botes salvavidas.
Ahora esos ciudadanos, piden a su clase política que tengan un poco de tacto, un poco de sensibilidad.
Ahora, debería ser el momento en el que los señores diputados no den el espectáculo de un hemiciclo desolador como con el que obsequiaron a las cámaras de televisión en el pleno de la mañana del miércoles 12, en el que se discutían los Presupuestos Generales del Estado para 2009.
Ahora debería ser el momento en el que Estado, Autonomías y Ayuntamientos, frenen despilfarros como si aun fuéramos los “nuevos ricos” que fuimos hasta hace cuatro días.
Ahora, es el momento en el que no debería de haber ver dado el Ministerio de Asuntos Exteriores, el bochorno de desviar una montón de euros desde los Fondos de Ayuda al Desarrollo, fondos destinados para ir a paliar el hambre en países paupérrimos, para el pagar una reforma del Palacio de la ONU en Ginebra por mucho que Moratinos diga que “el arte no tiene precio” y que la obra “será la Capilla Sixtina del siglo XXI”.
Ahora, que no acabas de saber si la cosa va de fanfarronada o de inconsciencia.
Ahora, esperemos que la reunión de Washington, suponga además un cambio de formas.

fmc 12 Noviembre 2008