Está diciendo adiós la competición que a Valencia le cayó del cielo. Asistimos a un final excitante hasta para los que no distinguimos entre una vela y un cirio. Alinghi o New Zealand a cara o cruz. Nos la jugamos. Aun ganando los suizos, lo de repetir Valencia habrá que trabajarlo. El negocio es el negocio, otros vientos, otros euros, otras televisiones, otros compromisos, pueden llevar las regatas a otros puertos.
Llegan los tiempos de hacer repaso. De mirar atrás y reconocer lo que se ha hecho bien, que ha sido mucho. Con la misma voluntad, habrá que ver en qué no se estuvo tan acertado. Aunque solo pueda servir para evitar algunos tropiezos posibles en acontecimientos futuros, aunque no tengan nada que ver con velas y vientos.
Fue un gran acierto la apuesta de la remodelación del Puerto,
A estas alturas de la película, poco importa si la decisión se tomó desde el Gobierno Central, desde
Otra cuestión es quien ha sabido sacar rédito político a la competición y eso, en Valencia, las urnas en el pasado 27 de Mayo lo dejaron muy claro. La simpleza del mensaje del PP fue reforzada por la incapacidad manifiesta de comunicación del PSOE. La astucia de Rita Barberá se impuso, mientras Delegado y Comisionado del Gobierno se diluían como el agua de litines.
Aunque bien pensado, ¿Por qué asombrarse de que el PSOE esté “incomunicado en la figuereta”?. Si después de haberse atrincherado con el “no al transvase” durante cuatro años, va y ahora el señor Pla, ofrece pactos transvasistas. ¿Ahora sí? A J.I.Plá le han faltado encuestas, olfato y partido y le ha sobrado el haberse creído que, dejándose llevar, el efecto Zapatero le iba a arrastrar hacia arriba. Quizás estamos asistiendo a otro adiós, a otro fin menos incierto, más cantado.
Fernando Martínez Castellano 27 Junio 2007
Publicado en Las Provincias 29 Junio 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario