04 noviembre 2005

PIEDRA NEGRA

Antes que nada, a las aceras de Maestro Rodrigo, a la vera de Campanar, les han plantado unos bancos que baten todos los records de impersonalidad. En la elección del mobiliario urbano, el Equipo de Gobierno Municipal en Valencia, saca un suspenso del que no se recupera por mucha repesca que haya.
Por lo que dicen los telediarios, el gobierno de Tony Blair, ha puesto en marcha un pequeño examen para comprobar si ha calado la britanidad en aquellos que solicitan la nacionalidad del Reino Unido. Menos mal que en nuestra paciente España, pese a las variadas leyes de extranjería, a nadie se le ha ocurrido, hasta ahora, plantearse una cosa por el estilo, aunque hay que reconocer que lo menos que se puede pedir es que se conozca algo sobre el país del que deseas ser ciudadano, porque los examinados irían de cabeza intentando entender algo. Por estas fechas, en los últimos años, suelo andar entre desconcertado y cabreado, por no comprender algunas cosas. Mientras que por un lado reclamamos, con toda la razón, la españolidad de las diecisiete autonomías, por otro estamos absorbiendo, a pozalazos, modas de origen que nos es muy lejano. Repatea más, el hígado y todas las vísceras vecinas, el escuchar a un presentador de televisión en emisión nacional “Hoy día de Halloween...” cuando resulta que siempre, para toda la cultura hispana, ha sido el Día de Todos los Santos. No se si es que se va por el camino de lo laico o de lo pijo. Creo que van por lo comercial-pijo. Son cosas que eso, que aun no me acostumbro a oírlas y aun menos a admitirlas.
Nos movemos a impactos, a golpes de miedo, sea con hallowines, con estatutos o con alarmas gripales que se acercan a aquello del ántrax que manejó a su antojo la Administración Bush. Todo sea para acongojar al personal.
A propósito de gripes, de Estatutos se hablará mucho, sobre todo del proyecto catalán que parece interesar a los valencianos bastante más que su propio proyecto de Estatuto, en el revuelo de los contagios gripales, me ha telefoneado un lector preguntándome si pueden ser peligrosas para la salud los cientos de estorninas cagadas que recibe su coche en Marqués del Turia. Le pasaré la pregunta a Carlos Pajuelo, garantiza su contestación.
Fernando Martínez Castellano
3 Noviembre 2005
Publicado en Las Provincias el 4 Noviembre 2005

No hay comentarios:

Powered By Blogger