CALIFORNIA

Dice un amigo mío, que para nuestra vergüenza, conocemos mejor la historia de los USA que la nuestra propia. Hace poco más de siglo y medio desde California saltó la noticia, y corrió y corrió, de que allí estaban apareciendo pepitas de oro a miles, bastaba rascar un poco en los lechos de los ríos. A California acudieron a tropel desde el Este y el Oeste, por tierra y mar, aventureros y gente de orden, de todas las razas y religiones, todos cargados con picos, palas, cribadoras y muchas ganas.

Hace muchos menos años, mucho más cerca, en este lado del mapa, el President de la Generalitat más “listo” que ha tenido la Comunitat Valenciana, al que Julio Iglesias dedicó uno de sus éxitos, repitió y repitió que la tierra valenciana era la California de España y de Europa. Creo que lo recalcó tantas veces, que no solo llegó a creérselo él mismo, si no que despertó muchas lucecitas en los cerebros de muchos espabilados que por el mundo pululan.

Y por aquí, como sucedió en la California original, vinieron truhanes y señores desde las cuatro esquinas del mundo, aterrizaron, ya disponíamos de dos aeropuertos, a la búsqueda de los filones de oro. Más bribones que pares, deseosos de mamar de las ubres de una Comunitat que vivía como si tuviera escondida, en un sótano, una fabrica de billetes de quinientos. Los buscones no vinieron con pocas palas, pero si con mucho pico, mucho piquito de oro. Y entre las ganas de los unos, y las ansias pueblerinas de los otros, deseosos de salir en la foto con…., se montó lo que se montó. Nos tomaron el pelo, o nos lo dejamos tomar, y nos dejaron los filones más secos que una resma de papel secante.

Quisimos, como California tener nuestra Disneyland, se hizo Terra Mitica, nuestro Hollywood, se construyó la Ciudad de la Luz y nuestro Silicon Valley, se inauguraron cientos de parques industriales y no pudimos, solo fueron otros fracasos y otros pozos por los que se perdieron nuestros dineros.  

Quisimos primeras páginas y solo nuestros escándalos y nuestras quiebras lo han logrado.

Veamos como nos van los tiempos de austeridad. California, la original, sigue adelante después de haber tenido varias bancarrotas.