¡Que habilidad!. ¡Que manera de abanicar la capa!
¡Qué juegos de magia! Nada por aquí, nada por allá, et voila, un conejo, una
paloma y un montón de confeti.
Rita Barberá, ha hablado de recortes.
La noticia corrió, corrió. Unos, creyeron que la
señora alcaldesa iba a sugerir que dados los tiempos que estamos, se podría
aminorar el número de escoltas y coches oficiales. Otros, pensaron que iba a
dar instrucciones para cambiar las caras florecillas del llamado puente del
Capricho o de las Flores, por los más económicos romeros, tomillos, lavandas, y
otras plantas que traerían a la ciudad los aromas perdidos. Otros más soñaron
con que la señora Barberá iba a presionar a la Generalitat para que al fin
pagase algo de lo mucho que le debe al Ayuntamiento de Valencia. Aun hubieron
otros, que especularon con la posibilidad de que desde el despacho de Alcaldía,
se iba a llamar a los representantes de Valencia en los órganos directivos de
Bancaja y la CAM, para que diesen unas mínimas explicaciones sobre el papel que
habían desempeñado en aquellas mesas de consejos, cómo es que habían cerrado
los ojos y habían pegado la “cabotá” en todo lo que les habían presentado. Y
otros y otros, creyeron que los tiros de Rita apuntarían a la funesta gestión de
la Feria de Muestras, que va perdiendo certámenes cada dos por tres, hasta
llegar a mínimos, muy mínimos. Y otros y otros y otros imaginaron que se iba a
ejercer un control sobre las innumerables subvenciones a troche y moche.
¡Que no, qué no! ¡Que la señora alcaldesa lo que
quiere es meter la tijera en las fallas!.
¡Ya está claro!, pensaron los unos, se van a
acortar, hasta que escampe, los veinte días de mascletás. Los otros especularon
sobre las excesivas ayudas económicas, ahora, a las comisiones falleras. Otros
más entendieron que la Alcaldesa iba a aludir a una contención en la Ofrenda,
en la que la intención debe de estar por encima de la ostentación.
Nada de todo eso se ha planteado. Rita Barberá,
en su nueva faceta de indumentarista, recomienda, para ahorrar, recortar los
vuelos de las faldas de las falleras. Se
publicó el pasado jueves. Increíble, pero cierto.
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