12 noviembre 2011

BARRA LIBRE


Un amigo nos suele preguntar ¿Fue consecuencia de la Crisis mundial, de nuestra falta de trellat o de las dos cosas a la vez?
Todas las dudas nos llevan a la Administración. Hoy tocan las grandes obras inacabadas, a las que hay que etiquetar de haber gozado de una insuperable pompa y de haber padecido una pésima planificación. Porque las grandes obras además de soñarlas, hay que justificar su uso, acabarlas y pagarlas.
Esta tierra era Jauja. Esta tierra fue la tierra de provisión para muchos. Se gobernaba como si se jugara al Monopoly, como si el dinero fuera de pega. Se repartía a manos llenas. Nadie recordó el viejo refrán castellano “Quien gasta una peseta cuando puede, no tiene un duro cuando quiere”. La cosa es que no hay un euro, debemos muchos y nos cuelgan una retahíla de obras inacabadas, y lo que te rondaré morena.
Y sin salir de Valencia, sin adentrarnos en Alicante y Castellón, tenemos ejemplos sangrantes. No es preciso que hablemos del Nuevo-viejo Mestalla, (el VCF es una S.A.d.), ni de los fallidos proyectos de las torres de la música, de las lenguas, ni tampoco de las tres torres de Calatrava que solo su maqueta se ha llevado unos cuantos millones de euros, ni del tranvía que iba a unir los pueblos de l`Horta, ni del Delta Verde en el tramo  final del Viejo Cauce, ni menos aun de aquella Esfera Armilar que igual aparecía en una esquina, que en una rotonda.
Mención aparte merece, lo que está y no está, la incomunicada e inacabada Nueva Fe, el inconcluso Ágora cuya utilidad aun se andan preguntando miles de ciudadanos y el pozo de euros que supone el Teatro de la Opera.
Y ahora, nos queremos meter en más historias. Pretendemos iniciar el Parque Central, solo una fase ¿provisional o definitiva?.
Por favor, cuando tengamos euros en el bolsillo, terminemos algo. Métanle el diente a esa línea del metro que está a medias. Sáquenle provecho a los millones de euros que están enterrados en el suelo de Valencia, a las vías tendidas, a las estaciones medio hechas, a los túneles abiertos. Si es que continúan creyendo en la prioridad de esa línea, el horadar, riesgos incluidos, por debajo del Casco Antiguo de Valencia.   

No hay comentarios:

Powered By Blogger