23 agosto 2008

¿Qué hago?

No sé si es la montaña rusa de temperaturas que estamos aguantando, los sesudos artículos de Carlos Pajuelo y Paco Perez Puche, las indecisiones de Rodríguez Zapatero y su jefe Solbes, ¿o es al revés?, los sonsonetes de Paco Camps o los kilómetros que tengo que hacer cada mañana para comprar la prensa, lo cierto es que desde que me levanto estoy clavado en el caos.
Soy un ciudadano que quiero colaborar con el Estado, o sea con todos mis conciudadanos o mis compatriotas, para superar la crisis ésta que no es crisis, la desaceleración que no es desaceleración, el frenazo que no es frenazo y así casi hasta el infinito.
Quiero poner mi granito de arena, quiero sumar, no quiero que esa chispita del Mediterráneo estropee esa “maquina de precisión” que es la Economía estatal.
Está claro que en momentos tan cambiantes como éste que estamos malviviendo, cuanto más lees, cuanto más escuchas, más despistado vas por la vida.
No es consuelo el comprobar que mentes más sesudas, o por lo menos así se les paga, que las nuestras, andan tan de callejón como nosotros. Mientras en USA bajan los intereses y hay días que parece que remontan, por aquí por Europa, erre que erre, se mantienen los tipos de interés e incluso sugieren subirlos. Nosotros, usted y yo, solo somos pasivos sufridores, a verlas venir.
Todo subía por culpa del petróleo. Ahora, escuchas que el barril de brend está bajando. Bajan, cosa de imagen, los combustibles unos centimítos y no baja nada más, no se recortan los precios de aquellos artículos de uso diario que, hace una semanas, no había más remedio que subirlos raudamente por la culpa culpita del crudo.
Si ahorras, si frenas la mano en el bolsillo, malo. No consumes, por lo tanto rompes la cadena de producción, aumenta el paro, etc., etc.
Si gastas, eres un manirroto, no ves el mañana, ayudas a que esta sociedad se hunda más en el consumismo feroz.
Si llenas el depósito de gasolina, malo. Contaminas y haces que se tenga que importar petróleo con el consiguiente perjuicio para la Balanza de Pagos.
Si no llenas el depósito, el Estado deja de percibir el bocado que se lleva por cada litro de gasolina, por lo que tendrá que recortar sus aportaciones a fines sociales.
¿Qué hago? ¿Hay quien se aclare? ¿Cubro todo con una lona?
fmc Publicado en Las Provincias 22 Agosto 2008

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