MANO LENTA

La fotografía del Paseo Marítimo, que se publicó en Las Provincias el pasado lunes 4 mostrando los restos de uno de los saraos que se montan los fines de semana, hizo bueno aquello de una imagen y mil palabras. Allí y en muchos más puntos, amanecen los domingos sembrados de botellas. Muchas cosas están fallando en esta sociedad para que lleguemos a disculpar y aceptar modas que se vienen imponiendo. Una de estas modas, el “botellón” con la inevitable presencia del alcohol como animador, se está asentando entre comprensiones y justificaciones.

Y todo esto del “botellón” y de aquella imagen del Paseo Marítimo, me recordó una columna, publicada aquí mismo en LP, en la que mi amigo P. P. P., con un candor seráfico, pedía al Ayuntamiento de Valencia que aplicase, de una vez, “mano dura” en algunas cuestiones que se repiten una y otra vez en el espacio urbano.

A estas alturas del curso, con un Mayo electoral a la vuelta de las esquina, si a alguien se le ocurre pedirle mano dura al Ayuntamiento que preside Rita Barberá, a ese alguien, no cabe más que decirle que es propietario de un inocencia más grande que el Museo Príncipe Felipe.

Al Gobierno Municipal, no le faltan ocasiones para exigir el cumplimiento de sus Ordenanzas. Con mano firme o lenta, a lo Eric Clapton.

Las calles peatonales invadidas de vehículos de todas las cilindradas. Las bicicletas e incluso motocicletas cabalgando entre los peatones en las aceras. Los titubeos con las zonas ruidosamente saturadas. Los estacionamientos perpetuos en doble fila. Los escapes libres. Las fachadas alteradas en innumerables edificios. Áticos cubiertos y recubiertos ilegalmente. Andamios eternos con aun más eternas lonas publicitarias. Mesas y sillas ocupando más allá del más allá. La concentraciones botelleras....Y una lista que ocuparían esta página y la siguiente.

Una Junta de Gobierno que ha pasado de puntillas ante cientos de problemas, que contempla como se está ahogando la ciudad en su propio marasmo de tráfico Un Gobierno Municipal que es incapaz de preguntarle al Consell que narices, por no decir algo más gordo, está pasando cada dos por tres con la Línea 1 del Metro. ¿De este Ayuntamiento se espera ahora mano dura?. Vamos...

Fernando Martinez Castellano 5 Diciembre 2006
Publicado en Las Provincias 8 Diciembre 2006