Dicen que de momento, lo de la gripe anda un poco controlado. De algo tendrán que servir esos miles de cartas que ha enviado la Consellería de Sanidad, a medio camino entre el aviso preventivo de que lo mejor es vacunarse y el recuerdo preelectoral a la vuelta de la esquina.
Lo de los constipados ya es otra historia, aquí no hay vacuna que valga ante tanto cambio de temperaturas, ante tanto estornudo por aquí y por allá.
Hay quien aprovecha el tener que estar encerrado, en casa, unos días, para hacer un reciclaje, este ha sido el caso de Luis Gil, por lo menos así me lo ha contado. No es que se haya puesto a arreglar estanterías o a despejar de papeles la mesa de su despacho-leonera, ¡que va¡ Luis se ha plantificado, ensillonizado, junto a la radio y frente al televisor y no vean lo que ha aprendido. Se ha puesto al día en todo. Entre la información deportiva y los programas rosa ha aprendido más que si se hubiera leído veinte tomos de la Espasa.
Nota aparte. Lo de los programas rosa tiene pelendengues, aquí nadie los ve, pero son los más vistos. Las nuevas cadenas abrieron sus emisiones diciendo que de esos asuntos, del chisme, del famoseo, pasaban. Los números de audiencia les ha hecho dejar a un lado su exquisitez y meter en su programación rollos cardiacos mañana, tarde y noche. Lo fácil. Pese a todo, “lo rosa”, el cotilleo, la explotación de las miserias de vivos y muertos sigue siendo en su conjunto, despreciable carroña.
Pues decía que Luis se ha empollado, escuchando solo los programas deportivos, de todo lo referente a recalificaciones, PAIs, PAUs, permutas, información privilegiada, valoraciones de terrenos, minorías mayoritarias en SADs, hasta ha escuchado a un Conseller, decir lo que pensaba pero no pensar lo que decía.
Todo esto lo ha aprendido Luis, mientras quería averiguar porque pierde aire el Valencia y se lesionan tanto sus jugadores.
Pero aun más, viendo los programas rosa, Luis se nos está haciendo un experto en “paraísos fiscales”, las sociedades y cuentas opacas ya no tiene secretos para él. Para la Agencia Tributaria, que parece que mire hacia otro lado si, pero para Luis está todo más claro que el agua(sin politizar la palabra Agua).
Fernando Martínez Castellano 21 Noviembre 2006
Publicdo en Las Provincias 24 Noviembre 2006
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