Tiene que ser bueno el que uno aun se siga asombrando ante muchas cosas. Seguro que este asombro muestra que todavía, diga lo que diga el DNI, quedan restos de inconformismo. A pesar de los años, de los Septiembres y Octubres, vividos en Valencia, aun me sigo sorprendiendo que Otoño tras Otoño nos sigan dejando con las vergüenzas al aire o mejor dicho con las vergüenzas mojadas. Por supuesto que estos días atrás han caído más de cuatro gotas, las lluvias han sido intensas, muy intensas. Es lo que hay. Tenemos esta climatología, a las largas sequías estivales, les suceden lluvias torrenciales casi con fecha y hora anunciada. Una y otra vez parece que las tormentas nos pillan desprevenidos. Aquí, en la Comunidad Valenciana, sabemos que cuando descargan las nubes no se van con tonterías, con chirimiris, con calabobos, aquí todo es a lo grande. Ahora y mucho antes de que se les llamase “gota fría”. Y deberíamos saberlo. Y deberíamos tenerlo bien anotado y casi resuelto.
Pero los apagones siguen produciéndose, por ende si los semáforos caen con lloviznas ya me dirán con diluvios. Lo de los apagones ya es un mal endémico, cuando no son por el abuso del aire acondicionado, son por las lluvias. Cogidita de hilitos está la red eléctrica.
Las Autovías siguen inundándose, siguen con embolsamientos inesperados y peligrosos, siguen desbordándose, no hay escapes preparados para las aguas. Barracones, perdón Colegios, que se tienen que cerrar por goteras. Los pasos inferiores con filtraciones amazónicas, se encharcan convirtiéndose en trampas pantanosas . El personal, creyendo que su coche es una fortaleza anfibia inexpugnable, se pasa por los forrillos los consejos y advertencias de los peligros de barrancos y rieras, y allí que quedan atrapados o peor.
Lo de los atascos en el Área Metropolitana ya ni lo nombro, porque atascos se producen llueva o no llueva. Todo son excusas e intentos de alejar culpas.
Como decía, aun me asombro de que esto suceda año tras año, que nos conformemos con un simple “la Naturaleza es imprevista”, cuando esto de las lluvias no es tan imprevisto en nuestra tierra. Dice un proverbio inglés, “ Espera lo mejor, pero estate preparado para lo peor”. Pues eso.
Fernando Martínez Castellano 9 Noviembre 2006Publicado en Las Provincias 10 Noviembre 2006
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