En la Fundación del Pacto por el Empleo, del Ayuntamiento de Valencia, alguien se dedica a crear “inventos” para vender imagen, crear noticia, posar ante las cámaras, incluir líneas en un catálogo de servicios.
No importa nada que esos “inventos” ya nazcan con una corta previsión de vida, con una aun más corta utilidad, y con una implantación en el territorio municipal de una decena de metros cuadrados. Lo que importa es la foto.
La excusa que utiliza, con más frecuencia, la Fundación Municipal del Pacto por el Empleo, para crear esos “inventos” es la de proporcionar trabajo a parados de larga duración, mujeres y mayores de 45 años. Hasta aquí, en lo de las excusas, hay que decir que es de justicia preocuparse por proporcionar trabajo a los que sufren la tragedia de estar sin trabajo en una edad a la que indebidamente se considera ya como muy madura. Es digna de alabanza la intentona municipal....salvo que a veces esa justicia se convierte en injusticia.
No vamos a entrar en que si esta “solidaridad” municipal se lleva a cabo con fondos europeos o no. La Fundación del Empleo, pone la herramienta Administrativa, no tanto la herramienta de la Transparencia. Hay demasiadas quejas de que siempre se emplea a las mismas personas. Finalizan un contrato de seis meses y tras un ligero descanso, vuelven a ser contratadas de nuevo, al utilizarse unos muy especiales baremos de selección que favorecen al amiguismo, solo hay que ver, si se pudieran ver, las listas de contratadas en los últimos años y se asombrarían ante la repetición de nombres y apellidos.
Pero en la Fundación, eso de la Transparencia se deja de lado para dejar hueco a eso de los inventos: Nombres rimbombantes, Brigada Anticaca, Brigada Antijaleo, Brigada de Vigilantes de la noche. Falta un Ejercito de Salvación. Nombres tan vacuos como escasas son las personas que se quieren dedicar a estos menesteres.
Pretender que solo seis parejas, de personas mayores de 45 años, mujeres o parados de larga duración, haciendo la ronda nocturna puedan atajar el vandalismo en una ciudad desparramada como Valencia, es como mínimo de ilusos, cuando los ilusos lo son a conciencia, entonces son Mentirosos.
La oposición, de izquierdas, bien gracias.
Fernando Martínez Castellano 27 Septiembre 2006
No importa nada que esos “inventos” ya nazcan con una corta previsión de vida, con una aun más corta utilidad, y con una implantación en el territorio municipal de una decena de metros cuadrados. Lo que importa es la foto.
La excusa que utiliza, con más frecuencia, la Fundación Municipal del Pacto por el Empleo, para crear esos “inventos” es la de proporcionar trabajo a parados de larga duración, mujeres y mayores de 45 años. Hasta aquí, en lo de las excusas, hay que decir que es de justicia preocuparse por proporcionar trabajo a los que sufren la tragedia de estar sin trabajo en una edad a la que indebidamente se considera ya como muy madura. Es digna de alabanza la intentona municipal....salvo que a veces esa justicia se convierte en injusticia.
No vamos a entrar en que si esta “solidaridad” municipal se lleva a cabo con fondos europeos o no. La Fundación del Empleo, pone la herramienta Administrativa, no tanto la herramienta de la Transparencia. Hay demasiadas quejas de que siempre se emplea a las mismas personas. Finalizan un contrato de seis meses y tras un ligero descanso, vuelven a ser contratadas de nuevo, al utilizarse unos muy especiales baremos de selección que favorecen al amiguismo, solo hay que ver, si se pudieran ver, las listas de contratadas en los últimos años y se asombrarían ante la repetición de nombres y apellidos.
Pero en la Fundación, eso de la Transparencia se deja de lado para dejar hueco a eso de los inventos: Nombres rimbombantes, Brigada Anticaca, Brigada Antijaleo, Brigada de Vigilantes de la noche. Falta un Ejercito de Salvación. Nombres tan vacuos como escasas son las personas que se quieren dedicar a estos menesteres.
Pretender que solo seis parejas, de personas mayores de 45 años, mujeres o parados de larga duración, haciendo la ronda nocturna puedan atajar el vandalismo en una ciudad desparramada como Valencia, es como mínimo de ilusos, cuando los ilusos lo son a conciencia, entonces son Mentirosos.
La oposición, de izquierdas, bien gracias.
Fernando Martínez Castellano 27 Septiembre 2006
Publicado en Las Provincias 29 Septiembre 2006
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