Mi amigo Miguel quiere rescatar del desuso la
palabra “golfo”, no de golf, ni de accidente geográfico, sencillamente “golfo” tal
como lo hemos entendido siempre, generaciones pasadas, en esta sufrida España.
Golfo, carota, sablista, sinvergüenza, aprovechado e infinitas cosas más de ese estilo. “Golfo” suma de adjetivos. Es curioso que haya palabras-etiquetas que se han ido perdiendo, pese al acelerado incremento de los individuos a los que cabe aplicarlas.
Golfo, carota, sablista, sinvergüenza, aprovechado e infinitas cosas más de ese estilo. “Golfo” suma de adjetivos. Es curioso que haya palabras-etiquetas que se han ido perdiendo, pese al acelerado incremento de los individuos a los que cabe aplicarlas.
Quisiera que ahora tome papel y lápiz. Bueno,
valdría la pena que también tomasen, por si acaso, algo que les tranquilice. Escriba, por favor, un 4 seguido de 12 ceros.
Yo no los escribo porque me ocuparían media columna. Esa cifra que usted ha
escrito se lee, en castellano, como Cuatro Billones. Es el resultado de pasar
de euros a pesetas el cañazo, por el momento, de la mala gestión, algunos dicen
que fraudulenta, que se ha llevado a cabo en los últimos años en Caja Madrid y
Bancaja.
Ahora, debajo de esas gigantescas cifras que
escribió, en euros o en pesetas. Insisto en lo de las pesetas porque nunca se
sabe que nos puede deparar el futuro imperfecto de indicativo o de subjuntivo.
Decía, debajo de las cifras de vértigo causadas por la irresponsabilidad
consentida, escriba su pensión, su nómina, e incluso su saldo en la cuenta
corriente que tenga más cargada. Mire bien, los números de arriba, los números
de abajo.
Abra una de las ventanas de su casa, o un
mirador, o un balcón. Olvídese de sus simpatías políticas. Recuerde que ahora
todos los meses tienen cuesta. No caben contemplaciones, El bolsillo es el
bolsillo, la vida es la vida, el abuso es el abuso. Tome aire y por un instante
desahóguese, suelte, grite, chille, truene, en el idioma que sea, incluso en
afgano, la primera palabra que se le ocurra recordando los numeritos del papel,
recordando el 4 y los 12 ceros. Cuatro Billones.
Seguro, totalmente seguro, que lo que usted va a
decir, gritar o mascullar con los dientes apretados y los puños cerrados, se
parece mucho a la palabra que Miguel quiere que vuelva a ser de uso común:
Golfos.
¿Adonde vamos o nos llevan? Ni lo sabemos, ni
quizás lo queramos saber, pero nada va a ser igual que ayer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario