El retorno de los burros

¿Dónde habrá ido a parar aquel invento del motor de agua que se presentó en medio de una monumental fanfarria hace apenas diez años?
¿Lo habrá comprado una multinacional petrolera para ocultarlo en una sima?
Vivimos, viviréis, años de cambios, climáticos y energéticos, y no se puede permanecer pasivo.
Conté hace unas semanas, como Diego Gómez tomó la decisión de invertir en alfalfa, la Operación Medicago.
Una vez superadas las huelgas de transporte, ya le están llegando las compras que realizó por medio mundo. Tiene algún problema de almacenaje, pero lo va resolviendo. Todos sus amigos le guardan balas de alfalfa, en pasillos, balcones, trasteros, hasta en los maleteros de los coches. Alguno ha convertido su casa, antes decorada como muy sobria, en una granja al estilo la casa de la pradera, hasta ha vestido a las niñas al estilo country.
Diego es una persona llena de fe. Para que se hagan una idea ya ha comprado los pases del Valencia CF para la próxima temporada, sin conocer todavía que va a pasar y quien pisará el césped del viejo Mestalla.
Pero volvamos a lo del regreso de los burros. Ya no solo es que en Capadocia continúa disparándose la venta de asnos, es que ahora mismo en Pozuelo, Madrid, España, van a disponer de una flota de asnos, equipados con GPS, como guías para los turistas que visiten el municipio.
Todos sabemos, y en eso confía Diego, que cuanto acontece en Madrid y alrededores, a las pocas horas, empeño de las teles, vuela a los cuatro puntos cardinales. Otros Municipios copiarán al de Pozuelo. Los Ayuntamientos se copian más que en la alta costura. Esto de los burros va ir a más.
En estos momentos en que casi todo el mundo prepara las vacaciones, entre las recomendaciones de Solbes, las rebajas de las agencias de viaje, y los doscientos euros que queman en el bolsillo, Diego, no pierde el tiempo y mientras acumula alfalfa, contacta con los muchos tratantes de influencias. Hay que meter cabeza en todas partes y eso del tráfico ecológico puede dar mucho de si.
Diego dice que esto no ha hecho más que empezar, luego vendrá el recuperar viejas profesiones, los herreros, las herraduras, el aprovechamiento de los boñigos para producir biocombustible del bueno y…..
Un cuento de la lechera pero con más burros.
fmc 1 Julio 2008