Luís Gil y un grupo de amigos, viene jugando a
Visto lo visto, la peña de Luís ha decidido crear
Por un lado, infortunados afiliados y por otro, subvenciones, siempre habrá alguna Administración Autonómica que con ganas de hacerle la puñeta al Gobierno Central de turno suelte algo de pasta. Ya no faltará nada para poder montar una manifestación ante el Ministerio de Hacienda. Cada uno de los miles de asistentes, blandirá, en una mano sus boletos no premiados y en la otra un cartel, cuidadosamente impreso, para constatar la espontaneidad, pidiendo la dimisión de quien sea, por ejemplo del que no haya subvencionado a
Puede que alguien, califique a Luís Gil y a sus asociados en las pérdidas, de exagerados y aburridos. Puede que suene lo de
Puede que Luís Gil y sus amigos, contesten que es verdad. Puede que entre todos tengamos que redefinir la calificación de “afectado”. Puede que haya que tener muy claro donde tiene que intervenir el Estado y donde no. Puede que al fin distingamos a las victimas de desastres naturales, inundaciones incluidas, de aquellas otras, que voluntariamente cayeron en las garras de “paraetas”, gescarteras, afinsas, forums, que prometían duros a peseta, respaldadas, las “paraetas” y las promesas, por volátiles especulaciones de cromos y estampitas. O tal vez haya que repetir lo del saco.
La semana pasada se manifestaron en Madrid unos cuantas miles de personas exigiendo que el Gobierno, el Estado, les compense de sus perdidas en las inversiones que efectuaron años atrás en Afinsa y en el Forum Filatélico. Recordemos que tanto en Afinsa como en Forum, ofrecían unos intereses muy por encima de lo habitual en aquellos momentos. Mas o menos como el Sofico de los años 60-70 o como aquel tinglado valenciano que ofrecía el 10% mensual. Timos piramidales puros y duros. "Papá Estado" no puede estar cubriendo, si hay perdidas, apuestas de codicia.
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