Como no estamos para meter miedo, ni para que, a estas alturas de la vida, nos lo metan, vamos a remojarnos con algo que nos ilusione. Por ejemplo con la lotería, con ese sorteo que inundará papeles y pantallas dentro de sesenta días. Este año si que vamos a tener suerte. Casi tanta como la que tienen los populares con las torpezas de parvulario que están cometiendo, día si y otro también, algunos ministros del Gobierno de Rodríguez Zapatero.
Mi amigo Paco V.N., siempre ha dicho que hace años que dejó de creer en magos, brujos y asimilados, su agnosticismo laico se extiende hasta las encuestas y concursos televisivos. Pero, por mucho que diga, ante los vaticinios, en el fondo siempre le queda la duda, el por si acaso. La cosa es que ya hace como un año que le conté que en Cefalu, en Sicilia, la cuarta, no reconocida, provincia valenciana, había un mago que se atrevía a anunciar, acertaba y todo, los números que iban a resultar agraciados en el sorteo de Navidad. El hecho de ser italiano el tal mago, le daba como una patina de serenidad ante el bulle-bulle que se monta en España en las vísperas del sorteo más sorteo.
Paco, estuvo el pasado fin de semana en el Acto de la Copa del América que se celebró en Trapani, y aprovechó la ocasión, por aquello del “no vaya a ser que..” y se acercó a Cefalu para consultar algunas cosillas con el mago tan puesto en los asuntos españoles y valencianos. Total, que el cefalutano le dijo que el 64675 tenía muy buena pinta. Paco de regreso a Valencia, con más moral que el Alcoyano, se ha hecho con una buena parte del número en cuestión, y ya tiene medio contratado un crucero para que en Enero nos vayamos los que compartamos su fe en el 64675 a conocer al adivino.
Paco, pensó que ya que estaba allí, comiendo con el mago unos spaghetti con fungi, no se iba a conformar con enterarse de lo del gordo de Navidad, él quiso saber algo más y le preguntó por Rubio, por Pla, por todas las figuras de la baraja valenciana y si en España estamos abocados a una Gran Coalición en el Gobierno Central.
Por lo que cuenta y lo que calla mi amigo, el vidente le contestó que era bastante más fácil predecir lo del número de la lotería que hacer augurios sobre los próximos meses españoles.
Fernando Martínez Castellano
6 Octubre 2005
Publicado en Las Provincias 7/10/2005
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