Aunque no quieras reconocerlo, todo ya lo estás viendo desde esa perspectiva, desde que se calculas el tiempo por bonobuses. Aceleras la cuenta hacia atrás, aunque luego añores y te arrepientas.
En los últimos años hago el recorrido de la procesión cívica del 9 de Octubre, junto a D. Santiago Grisolía, recibo de él, una lección de aguante, de respuesta callada, ante unos que ni saben porqué le profieren toda clase de insolencias. Los mismos energúmenos, o sus hijos, que aprovechan el gentío para arrojar insultos y aun más que insultos.
Siempre me pasa lo mismo, comienzo a hablar de bonobuses y de lo que quería escribir era de ese no saber que hacer que tienen con la Esfera Armilar, esa enorme cosa que aparece y desaparece. De los acuerdos que muchas actuaciones deberían de llevar como cláusula imprescindible.
Hace cuatro días, andábamos en un debate de no te menees con el calibre de los árboles del amor, del capricho o como se llamasen, que se estaban plantando en la ciudad. Con aquello hubo enfados de todos los tamaños, hasta tuve el honor de que la señora concejala del ramo se picase conmigo, se pidieron facturas y lo que no son facturas, por cierto no sabemos como quedó aquello de las facturas, pero esto solo es un ejemplo.
Ahora de lo que se trata es del futuro del Parque Central, del gran espacio verde, que cada vez parece que va a ser menos, que vamos a dejar los valencianos de ahora a los nietos de nuestros nietos. Y este Parque Central, el gran legado no puede andar con continuas improvisaciones. Se le ocurra a Francisco Camps, o a quien sea. El Parque Central tiene que nacer desde el debate, si cuatro árboles merecieron tantas palabras, qué no merecerá la gran superficie verde, desde el consenso, desde la aceptación de la ciudadanía, nunca utilizando la excusa de la financiación para justificar más recortes.
Las últimas noticias dicen que los Emiratos Arabes y Australia quieren comprarnos la Esfera Arrmilar. Será cuestión de embalarla, se resolverá ese no saber donde colocarla, las sombras que proyectaría sobre el Parque Central, se equilibrarán nuestras deficitarias exportaciones y de paso en el mismo paquete les podemos vender, 2 x 1, el Museo de la FIFA(otro trasto heredado).
Fernando Martínez Castellano
13 Octubre 2005
Publicado en Las Provincias 14/10/2005
No hay comentarios:
Publicar un comentario