¡Todos a la calle!

Entre pitos y gaitas, con lo del embolic del “caso Gürtel” ya llevamos casi diez meses. Y es que, cuando se es mayor, cuando ya se tienen espolones, se percibe que al calendario le caen las hojas como si todo transcurriera en otoño. Pero pese a tanta velocidad, a base de repetición, hemos aprendido a escribir con diéresis la palabra germana equivalente a nuestra “correa” y hasta hemos llegado a pronunciar “guiurtel” como si toda la vida, el alemán fuera nuestra tercera lengua.
El PP, “la nueva dirección” del Partido Popular, recién posada, es consciente del quebranto electoral que puede llegar a causarle el caso Gürtel, y aun más conocedora del trabajo de desescombro que tiene delante.
Aunque de momento, en las encuestas no se reflejan pérdidas, se teme que puedan surgir, los “enterados” insisten en ello, más sorpresas en los treinta y tantos mil folios del “secretísimo” sumario, que aun quedan por desclasificar como “confidenciales”.
De golpe, de la noche a la mañana, lo de “la nueva dirección” ha supuesto la recuperación de una generación, como una subida de escalón, como si no hubiera habido más remedio que apelar a la experiencia, que proporciona la edad y el oficio, para intentar sacar las castañas, casualmente ahora en tiempos de castañas, del fuego.
Y parece ser que una de las medidas adoptadas por la nueva cúpula del PP, ha sido lanzar a la calle, no en el sentido de despedir, ya hay demasiado paro, a Concejales y Parlamentarios, a explicar los porqués de actividades y presupuestos.
Sorprende que esta iniciativa, se lleve a cabo desde el partido que gobierna la mayoría de las instituciones en la Comunidad Valenciana. Esto de lanzarse a la calle a explicar sus propuestas, casa por casa, debería de haber sido una iniciativa de la oposición, diría cualquier observador de la política. Pero aquí no es así. El PSPV, que ni se sabe las veces que ha dicho y redicho que iban a conectar con los electores, pero está medio dormido, medio mirándose el ombligo. Y una vez más ha sido adelantado, por la izquierda, por su “bicha”, Rafael Blasco por supuesto.

Publicado en Las Provincias 14 Noviembre 2009