Me ha dado, no sé como, por arreglar estanterías. La culpa, la suave bajada de temperaturas de estos días. Antes de decidir el destino de lo que encontraba, me ha tocado repasar viejas agendas, he releído notas que ni me acuerdo cuando las tomé, he abierto carpetas, y me he tropezado con recortes de noticias y artículos que me han cosquilleado en la percepción de lo deprisa que pasa el tiempo, sobre todo para las promesas que estaban prendidas en aquellos pedazos de periódico. Pero el tiempo transcurre igual para todos, para los que hacen las promesas y para los que las leemos. Aunque cuando el que promete dice “de inmediato”, “en breve”, “la próxima Primavera”, no quiere decir que sea de inmediato, en breve y que la próxima sea la próxima.
Por allí estaban impresas.
La puesta en marcha de los buses articulados para que la EMT solucionase los ensardinamientos de pasajeros en algunas líneas, iba a ser “de inmediato”.
El que se cubriesen todas las paradas de la EMT y en ellas se indicase en cuantos minutos iba a aparecer un bus, iba a ser “ya”.
El que el experimento de “cuenta atrás” en el paso de peatones del semáforo de la Plaza de Toros sirviese para aplicarse en muchos otros puntos de riesgo para el que camina, iba a “antes de....”.
El tapón continuo que se produce todos los días, todas las horas, debido al estrangulamiento del Puente de Xirivella, se iba a “solucionar en breve”, ganando terreno y ampliando el número de carriles de entrada y salida
Y también tenía recortes del Museo de la FIFA, y del pastonazo que la Generalitat se comprometió con la Federación Española de Fútbol para que hiciera de asesora de no se sabe qué.
Y aun más recortes en los que se decía que el Ayuntamiento buscaría, “en breve” patrocinadores para que no costase tanto como cuesta cada renovación de macetas en el Puente del Capricho.
No me ha dolido que al final, casi todas las carpetillas hayan ido a la papelera, como fueron muchas declaraciones.
Lo bien cierto es que lo único que hay “de inmediato” es el inicio de un nuevo curso político, que desembocará en las urnas allá por Mayo. Entonces será cuando los electores deberemos de “repasar” las promesas “de inmediato” y hablar, esta vez si, de inmediato, con las papeletas.
Fernando Martínez Castellano 23 Agosto 2006
Por allí estaban impresas.
La puesta en marcha de los buses articulados para que la EMT solucionase los ensardinamientos de pasajeros en algunas líneas, iba a ser “de inmediato”.
El que se cubriesen todas las paradas de la EMT y en ellas se indicase en cuantos minutos iba a aparecer un bus, iba a ser “ya”.
El que el experimento de “cuenta atrás” en el paso de peatones del semáforo de la Plaza de Toros sirviese para aplicarse en muchos otros puntos de riesgo para el que camina, iba a “antes de....”.
El tapón continuo que se produce todos los días, todas las horas, debido al estrangulamiento del Puente de Xirivella, se iba a “solucionar en breve”, ganando terreno y ampliando el número de carriles de entrada y salida
Y también tenía recortes del Museo de la FIFA, y del pastonazo que la Generalitat se comprometió con la Federación Española de Fútbol para que hiciera de asesora de no se sabe qué.
Y aun más recortes en los que se decía que el Ayuntamiento buscaría, “en breve” patrocinadores para que no costase tanto como cuesta cada renovación de macetas en el Puente del Capricho.
No me ha dolido que al final, casi todas las carpetillas hayan ido a la papelera, como fueron muchas declaraciones.
Lo bien cierto es que lo único que hay “de inmediato” es el inicio de un nuevo curso político, que desembocará en las urnas allá por Mayo. Entonces será cuando los electores deberemos de “repasar” las promesas “de inmediato” y hablar, esta vez si, de inmediato, con las papeletas.
Fernando Martínez Castellano 23 Agosto 2006
Publicado en Las Provincias 25 Agosto 2006
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