13 enero 2006

ESPEJITO, ESPEJITO

Qué les voy a decir, me continua pareciendo increíble que en un solo puente sobre el Viejo Cauce, que en unas decenas de metros, el Ayuntamiento de Valencia se haya gastado en flores de Pascua, quizás el adorno navideño más efímero, la friolera de 120.000 euros, Veinte Millones de las antiguas pesetas. Y me parece tan sorprendente como los 240.000 euros, Cuarenta Millones de pesetas que nos cuesta anualmente el dichoso puente de las macetas, de las flores. Capricho, antojo, es lo mínimo que se puede decir del despilfarro floral, por muy mal que le siente a quien le siente. A todos esos millones, añádanle la vigilancia que hay que prestar a las macetitas caprichosas para evitar que vuelen al maletero de algún coche.
Apariencia y fachada, repartidas sin ninguna proporción. Es venta de imagen, humo, promociones descaradas de la nada, promociones en las que muchos caemos, tal vez, llevados por el deseo de que las cosas pueden ser tal como nos las prometen y publicitan.
A principios del pasado Noviembre, se nos presentó a todos los ciudadanos el Plan 72 Horas. Confieso, fui uno de los tontosdelhaba que picó en el anzuelo. Creí que era posible que muchos de esos pequeños problemas con los que nos tropezamos en calles y aceras, se podrían solucionar. Diría que casi lo que menos importaba era lo de las 72 horas, en algunas cosas hay que conformarse con que sean días, e incluso semanas porque la cosa de los desperfectos no viene de ayer ni de anteayer. El Ayuntamiento, la Delegación correspondiente, ha contado con la ayuda de los vecinos que han ido colaborando, con llamadas telefónicas, de un bache por aquí, una tampilla rota por allá y en medio unas cuantas aceras arrasadas, otros tantos jardines secos y decenas de palmeras trasplantadas que mueren. La respuesta-solución para todo, ha venido siendo una capita de asfalto que todo lo tapa.. Si resulta que lo que se denunció fue un bache, asfalto. Si fue una joroba en la calzada, pues nada, asfalto y más asfalto para que el resto de la calzada se iguale con el bulto, cuesta menos que picar. El asfalto ya está saltando por todas partes. ¿En qué quedará el Plan 72 horas?, en nada, por no decir chapuza. Al final, todos unos descreídos hasta Cala.
Fernando Martínez Castellano 11 Enero 2006
Publicado en Las Provincias el 13 Enero 2006

No hay comentarios:

Powered By Blogger