30 septiembre 2012

SERA EN JUNIO


No sé si podré acabar esta columna. Me caen las lágrimas, a chorros, sobre el teclado. Eso de que tengan a CR7 con el salario mínimo, es una canallada que entristece a media España. La otra media, asfixiada con esas cositas del paro, de los recortes, del otoño calentito, de la subida de los precios y asuntos de ese estilo. Lo del luso del R. Madrid, si que es preocupante, o eso deberíamos de creer, dadas las horas, que le están dedicando todas las emisoras de radio y tv nacionales, incluidas las piratas. Todos están tristes, pero aquí y ahora, los que están molidos son los que no pueden ni decir que están tristes.

La broma que nos faltaba antes de penetrar en el túnel del terror.

Me quedé a cuadros, fue entonces cuando se inició mi llorera, al oír y leer unas declaraciones de Rajoy en las que aseguraba, muy serio, que las íbamos a pasar canutas hasta junio del 2013. No dijo si a principios de junio o hacia finales, tampoco dijo si por la mañana o por la tarde. No dijo si el final de trayecto de la “depre” que sufrimos se publicará en el BOE o aparecerán Floriano y Soraya anunciándolo solemnemente en una rueda de prensa. Tampoco nos aclaró si dará el comunicado en castellano o en la lengua del imperio, ahora es el alemán. Igual finalizarán los malos tiempos de madrugada, estaremos durmiendo, y solo se enteraran los que estén de botellón, pero tampoco lo tendrán muy claro, dado que el alcohol nubla los sentidos. En fin, un misterio más a añadir, a los que se acumulan en nuestra cabeza.

Porque téngalo claro, si nos dicen que este calvario finalizará en junio, créanselo. Créanselo como lo de la tristeza del portugués. Piensen ¿por qué nos, van a mentir?.

No nos mienten, lo que sucede es que nosotros no captamos su lenguaje. Cuando nos dicen que el “banco malo” nos va a salir a los ciudadanos de a pié “a coste cero” lo que quieren decirnos es que va a resultarnos por una cifra que estará seguida de muchos ceros. No entendemos ni de lenguaje ni de altas, ni bajas, finanzas, pero me da que ellos, los que las dirigen, tampoco.
Y aquí estamos, si llegamos, aguantando hasta Junio, o hasta cuando sea. Desnortados, tristes y llorosos.

6 septiembre 2012

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