El
equipo de técnicos del Valencia CF, antes de darles vacaciones a los jugadores,
les han procurado unas notas sobre ejercicios que tienen que cumplir, para
compensar los excesos que se suelen hacer en la mesa durante estos días de
holganza.
Saliendo
del fútbol, y entrando en otros terrenos aun más embarrados, también parece ser
que en estos momentos, los que cocinan encuestas sobre las intenciones de voto
de los valencianos, los de Valencia ciudad, endosan al PP una caída a 12 concejales,
desde los 20 que tiene ahora. Concejal arriba, concejal abajo, con la Regla
d’Hont por en medio desproporcionando, y pese a una oposición que por entonces,
se supone, deberá de haber dejado de estar en Babia.
Ante
una situación, como se les presenta a los populares, y teniendo por delante
cuatro meses y poco, lo más lógico es que “alguien” les ponga, a los aun 20
concejales, unos pequeños quehaceres para las vacaciones navideñas.
Por
ejemplo, que conozcan por dentro un bus de la EMT, con usuarios, que departan con
ellos, sin miedos, sin vergüenzas, dentro de nada les tendrán que pedir el
voto. Que ya en el bus, recorran la ciudad, percatándose de los enormes
desequilibrios que hay en ella, dándose cuenta que existen cientos de solares que
aun están anegados o embarrados después de las últimas lluvias de Diciembre,
dándose cuenta de lo sucia que está la Ciudad más allá de su Zona Cero. Cuando
bajen del bus, olfateen y comprueben lo mal que huele Valencia. Si recorren los
barrios viejos aun les agredirán más los tufos. Hablen, vean, huelan, carguen
los sentidos, son unas tareas de vacaciones que luego compartirán con sus
compañeros. Hasta se reirán, antes de darse codazos para mantenerse en la carrera de las listas electorales.
Tecleando,
me he acordado de aquel concejal popular, que quería regar las calles de
Valencia con agua de limón, para que no olieran tan mal. Aquella cosa no pasó
de ocurrencia, otras desgraciadamente si.
No
voy a acudir al topicazo de lo de una imagen vale más que mil palabras, porque
lo de mil se queda corto muy corto.
La
fotografía publicada, aquí mismo en Las Provincias, lunes 22, en la que se veía
un vecino esparciendo azufre en uno de los grandes pilares de Abastos. Un click
para mostrar cómo los vecinos, se ven en la obligación de llegar donde los
servicios municipales no llegan, para señalar que también en esto, en la
limpieza de la Ciudad hay copago o repago.
Valencia,
ahora mismo, su Ayuntamiento, tiene una Junta de Gobierno con todas las
apariencias, síntomas, de estar muy agotada. Una Junta de Gobierno desbordada
por problemas sin resolver, sin reivindicar deudas y sin exigir el fin de las obras
a medio hacer, con negociaciones que hibernan en legajos interminables, con
muchos sectores de la sociedad muy cabreados.
Vuelvo
al fútbol, una vez Rafa Benitez dijo “Nos quedan dos meses de aguantarnos”. Quizás
un poco más.
Tengan
un buen paréntesis de Navidad.
Publicado en Las Provincias 24 de Diciembre 2014
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