Hace unos días, Serafín Castellano fue nombrado Delegado
del Gobierno en la Comunidad Valenciana. Otro galón en la amplia carrera del
incombustible benisanero, superviviente de todos los cambios que se han ido
produciendo en el Partido Popular, desde el siglo pasado, quizás el político
valenciano, que ofrece más amplia paleta de cargos desempeñados. Si bien, todos
sospechamos que, en estos momentos, el cargo de Delegado del Gobierno, es algo
así como la Presidencia de Salvo en el Valencia C.F. tras el desembarco de los hombres y
mujeres de Mr. Peter Lim, o sea una tarjeta de visita, eso sí, con sus
correspondientes emolumentos.
A la toma de posesión de Serafín Castellano,
asistió cual notario del Reino Antonio Beteta, en su papel de Virrey “de facto”
de la Comnitat Valenciana.
La visita a estas tierras, las completó Don
Antonio Germán Beteta Barreda, con unas palabras-bofetones en las que dió hasta
a los monosabios de la Plaza de Toros, en las que una vez más nos tildó, a los
valencianos, de disolutos, malgastadores y de poco sacrificados. La vergüenza
nacional, según el enviado.
Si alguien tiene la duda de si la Comunidad
Valenciana está “rescatada”,
“incautada”,”tutelada” o como quieran decirlo, que acuda a un video,
colgado en Las Provincias.es, el pasado miércoles 18 de junio, en el que se ve
al señor Beteta departiendo con Alberto Fabra en la Presidencia del Consell.
Hay que observar las poses de uno y de otro. Uno casi suplicante y el otro, el Virrey, repantigado,
a la espera de que le pidan un favor.
A todas estas, Beteta, el que nos dice de todo,
el que quiere que nos recorten aun más, fue Consejero de Hacienda en la Comunidad
de Madrid, la más endeudada, pese a ser la más mimada financieramente.
Lecciones, aunque ahora estemos humillados e
hincada la rodilla, poquitas, señor Virrey, poquitas. Antes hable de deuda
histórica y de financiación justa.
Aunque bien pensado, Beteta, tiene un jefe,
Montoro, y éste otro, Rajoy, que son los que le consienten su muestrario de altanería.
fmc 19 junio 2014
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